IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El Todopoderoso está de vuelta y tiene muchas cosas que decir en este fin de sexenio, según palabras de Horacio Villalobos, quien le prestará su cuerpo a esta deidad para que hable con el público a partir del 19 de octubre en el Teatro Royal Pedregal, donde inicia una nueva temporada de “Un acto de Dios”.
“Dios tiene su opinión y la tienen que descubrir en el teatro. Con este personaje tengo cada vez una experiencia más rica, tengo casi 150 funciones dadas, entonces estás más seguro con el papel y lo haces completamente tuyo”.
El también conductor explicó que a pesar de que estaba teniendo una temporada muy buena, ya que llevaban ocho meses en cartelera, el Mundial y su participación en “La academia” le dificultaban seguir con este proyecto que le ha dado mucha satisfacción.
“En mi cuenta de Instagram pueden ver que nos fue padrísimo con la gira, ya no me acordaba lo pesado que fue porque primero fui a promocionar y después a dar funciones, pero la gente la recibió maravillosamente, también hubo a quien no le gustó, pero en general bien”.
Para llegar a su nueva casa, “Un acto de Dios” ha sufrido modificaciones en su escenografía, debido a que el Teatro Royal Pedregal tiene otras características al del Teatro Xola, comenzando porque no tiene telar, pero les permitirá a los ángeles que lo acompañan el estar mucho más cerca de la gente, aunque él no hará lo mismo.
“Este Dios es medio distante, hay una parte donde dice: ‘yo no quiero tener una relación personal con ustedes, no soy bueno para hacerlo, excepto a larga distancia, para eso inventé la religión'”.
Para Horacio Villalobos es un placer dar vida a este personaje, porque muestra un Dios muy distinto al que conocemos, porque habla de temas como la política, espectáculos o diversidad sin tapujos.
“Pero a la vez es una obra profundamente religiosa y espiritual, está en el filo de ser una obra sacrílega y no serlo pero, no rebasa este límite”, finalizó Villalobos.