IMPULSO/Agencia SUN
Jalisco
Pumas por fin logró ganarle a Chivas en Guadalajara. Aunque no fue de Liga, rompió una racha de poco más de 36 años que no lo hacía, al eliminar a los tapatíos de la Copa MX en octavos de final por 3-1.
Al minuto dos, Guadalajara tenía el balón controlado por la banda izquierda, pero un titubeo de Alejandro Zendejas dejó el esférico servido a Matías Alustiza, quien enfrentó al “Guacho” Jiménez, para fusilarlo y abrir el camino de la victoria a los universitarios.
Los locales comenzaron a meter presión y al minuto 10, el mismo Zendejas, en su primer arribo por su carril, mandó centro a primer poste para que llegara Alan Pulido, quien conectó de cabeza y mandó el balón al fondo del arco para el 1-1.
El arquero Alfredo Saldívar estaba nervioso por el agobio del chiverío. Pulido disparó y el meta no midió bien el balón que se le escurrió entre las piernas; sin embargo, se recuperó para ir por él y lo sacó en la línea en polémica acción.
Pumas amplió su ventaja al minuto 40. Brian Figueroa sacó potente disparo al ángulo superior izquierdo del arquero Jiménez, quien no pudo evitar la caída de su arco.
En el complemento, los rojiblancos salieron intensos, pero los felinos no abortaron su idea de elaborar bien sus ataques, de aprovechar algún error del rival.
José Cardozo mandó su arsenal a la cancha para terminar el cotejo con cuatro centros delanteros, pero eso no fue sinónimo de efectividad.
Cuando el Rebaño buscaba desesperado el gol del empate, en tiempo de compensación Benjamín Galindo Jr. metió un autogol. Figueroa mandó centro desde la derecha, solamente había un rematador y el novato encontró el esférico, para mandarlo al fondo de su portería y dejar cifras definitivas 1-3. La maldición acabó.
