IMPULSO/ Miguel Á. García
Toluca
Los problemas de inundación que enfrenta San Mateo Atenco, es responsabilidad social que lo ha convertido en un desagüe
El desastre del municipio de San Mateo Atenco es una responsabilidad compartida de los tres órdenes de gobierno pero también de la población de todo el valle de Toluca que ha convertido a este cauce en el canal de aguas negras de toda la región.
Carlos Díaz Delgado, profesor investigador del Centro Interamericano de Recursos del Agua de la UAEM, indica que hoy el río solo puede verse como un canal de desagüe de aguas negras y de descarga de líquido de lluvias, lo que implica una condición de agua descompuesta manifestándose solo en un deterioro de toda la cuenca.
Explica que el río ha sufrido grandes transformaciones importantes a lo largo de las últimas 4 décadas que han modificado la superficie que capta.
Argumenta que el último desbordamiento pudo haberse generado por el debilitamiento de los bordos que contiene el flujo, toda vez que las lluvias dentro de la temporada han estado dentro del rango normal del los últimos ciclos.
“Esto hace que cuando crece el río, cuando sube su nivel el empuje que ejerce sobre estas paredes de tierra cuando han sido debilitadas algunas partes pues se desborda simplemente no resiste y es muy probable, sin tener las pruebas al respecto”, indicó.
Advierte que si se quiere superar este problema ancestral de afectaciones por el agua, se requiere una gestión integral de toda la cuenca en busca de mejorar la calidad del agua que entra al río Lerma así como en impulso de una red eficiente de plantas de tratamiento junto a la diversificación del líquido según su uso.
“Cada día nos cuesta más sacar el agua a superficie y está agua también tiene pérdidas importantes en las redes de distribución y además es una variable crítica de desarrollo para zonas urbanas para zonas industriales y que definitivamente nos impacta a todos el deterioro de la cuenca y el deterioro de la calidad del agua la terminamos pagando todos a través de nuestros impuestos o a través de nuestras enfermedades”
Lamenta que esta condición de abandono ha mantenido la contaminación del agua del acuífero que es de excelente calidad, esto cuando, afirma, es posible recuperar el afluente.
La Universidad estatal y este Centro, dijo, tienen estudios e investigaciones que podría ayudar a mitigar el impacto económico y ambiental en esta zona; sin embargo lamentó pocas veces tocan la puerta de este espacio.
“Si si es recuperable por supuesto que siempre saldrá más caro limpiar que prevenir pero técnicamente y tecnológicamente es factible afortunadamente, si hay contaminantes importantes tanto orgánicos como inorgánicos pero mayoritariamente son de tipo orgánico y eso es tratable , si hay soluciones pero se requieren inversiones importantes” CARLOS DÍAZ DELGADO, Investigador del CIRA/UAEM
