IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
No hay mañana para los Pumas de la UNAM. Este sábado, ante León, debe ser el despertar de los universitarios. Su afición, su historia y el momento que viven actualmente lo reclaman.
Entre Copa y Liga, los del Pedregal suman seis partidos sin conocer la victoria. Su buen inicio en el Apertura 2018 ya es cosa del pasado, el presente auriazul es otro y los claroscuros volvieron.
Los felinos no ganan en el actual torneo desde el 3 de agosto, cuando golearon 0-3 al Atlas en el estadio Jalisco. Desde entonces, dos empates y cuatro derrotas conforman la pesada losa que cargan partido a partido los capitalinos.
Los jugadores niegan crisis; su afición piensa lo contrario. Lo cierto es que los Pumas confían en volver a la senda del triunfo, ante La Fiera, en el estadio León, sitio en el que no ganan desde el Clausura 2017.
“Hemos hablado entre nosotros y sabemos en qué estamos fallando, pero lo importante es que tenemos muy claro lo que queremos. Los buenos resultados tienen que llegar lo antes posible”, declaró el capitán de los Pumas, Pablo Barrera.
Pese al mal momento, los felinos quieren ocultar la realidad y niegan que exista crisis. “El equipo está unido, sabe lo que quiere y en todos los partidos, desde la pretemporada, lo hemos demostrado, no hay por qué desesperarnos”, aseveró el atacante de 31 años.
Sin embargo, los malos resultados nunca llegan solos. Las especulaciones sobre la salida del estratega David Patiño no se han hecho esperar y, ante dichos rumores, el capitán de los universitarios reafirmó la comunicación que existe en el equipo.
“Todo eso ya lo hablamos entre nosotros, la unión existe y sabe [David Patiño] que estamos a muerte con él”, apuntó el dorsal ocho de los auriazules.
Cuando la victoria parece imposible, la maraña de problemas pareciera no tener solución. Las preocupaciones van en aumento y de no ganar ante los esmeraldas la situación podría agravarse.
El descenso de lugares en la clasificación, las bajas en zona defensiva por lesión, además de la posible eliminación en la Copa MX, tienen a los de la UNAM en vilo.
La ausencia de Luis Quintana y la baja por un mes del español Alejandro Arribas, tras la luxación que sufrió en el codo izquierdo ante el América, dejan al cuadro bajo de los auriazules sumamente endeble ante la caza de un auténtico depredador como lo es Mauro Boselli.
Dura prueba tendrán este sábado por la noche los de la capital. Salir ilesos en su visita a casa de La Fiera será toda una proeza para los auriazules. Ellos lo niegan, pero la verdad es otra, los de Ciudad Universitaria tienen que salir de la crisis ¡ya!
