IMPULSO/ E. F. Gallardo Sánchez
Deudas
Como si se hubieran puesto de acuerdo, los presidentes municipales salientes, al momento de rendir su tercer informe de labores, coincidieron en destacar y resaltar que entregarán administraciones sanas, saneadas, financieramente limpias.
Algunos, como en el caso de Olga Hernández, hasta se dieron el lujo de comentar que redujeron sustancialmente sus pasivos, casi hasta en un 50 por ciento.
El de Toluca, Braulio Álvarez Jasso, no sólo presumió que no endeudó más al municipio, sino que también disminuyó sus compromisos con la banca comercial y de desarrollo.
En muchos años, es la primera ocasión que veo algo similar. Nunca antes, los alcaldes salientes habían presumido del buen manejo de sus finanzas, algo que, curiosamente, no es sinónimo de eficiencia, pues, en algunos casos, hasta puede convertirse en una tara administrativa, una falta de conocimiento.
La eficiencia administrativa no se mide en términos de no adeudo, sino en cómo gastar los recursos, cómo hacer más con menos, cómo eludir la tenebra siempre presente de la corrupción, cómo evitar caer en la tentación del dinero fácil, eso es la eficiencia.
Habrá que medir a detalle en qué y cómo se gastaron los dineros públicos esos alcaldes que ahora presumen de la disminución de sus débitos. Quizás esos ahorros pudieron servir para realizar más obras o atender carencias en servicios.
Bueno, como sea, allí queda en el anecdotario esa coincidente presunción de gastar menos.
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Allí tiene usted también el caso de los diputados que cada año reciben dos millones y medio de pesos a través del Programa de Apoyo a la Comunidad para promover y realizar obras, para entregar apoyos a grupos vulnerables y, en general, para repartir dinero y recursos a quien se les pegue la gana.
Bueno, pues, este año, a varios diputados de la LVIII Legislatura no se les dio la gana de entregar esos recursos, de gestionar obras, de promover proyectos, y mucho menos de apoyar a sus comunidades y a sus representados en el Congreso.
Usted diría: ese dinero se ahorró y lo utilizarán los integrantes de la LIX Legislatura o se bonifica a los distritos de quienes no lo usaron para el ejercio del año entrante.
Pues no, esos recursos se quedan en las arcas estatales y sólo Dios sabe qué sucederá con ellos. Dinero perdido.
Los mexiquenses no ahorramos nada al permitir que los diputados dejaran de hacer su chamba.
Tendríamos que cobrársela, saber quiénes fueron los que se tiraron a la hamaca y dejaron de andar los caminos polvosos de las comunidades. Total, ellos ya no buscaban otra chance electoral, para qué desgastarse. Hay que reclamarles y cobrarles su falta de compromiso social.
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En cosas más agradables, Eruviel Ávila Villegas dio a conocer que el CONEVAL otorgó un reconocimiento al Estado de México por la aplicación del programa de Educación para el Desarrollo Integral, ya que se atendieron puntualmente las reglas para su implementación, seguimiento y evaluación.
El objetivo de este programa es ofrecer educación de calidad en sintonía con la reforma educativa que impulsa el Gobierno federal. Agregó que su administración ha atendido las recomendaciones y estudios del CONEVAL, mismos que han permitido abatir en cuatro años el rezago educativo del 18.5% al 15.3%, así como la carencia por acceso a los servicios de salud del 30.7% al 19.7% y la carencia por acceso a la seguridad social del 64.8% al 60.6%.
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Una afluencia de 22 mil asistentes se registró durante la Cumbre Nacional de Arte Popular Metepec 2015, donde artesanos mexiquenses y de 14 estados de la República tuvieron la oportunidad de exponer y comercializar sus obras, informó Rosalinda Elizabeth Benítez González.
Detalló que durante dicho evento, artesanos del Estado de México, Aguascalientes, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz lograron ventas por más de dos millones de pesos que beneficiaron a 143 maestros del arte popular.
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Para la celebración de la Virgen de Guadalupe, los floricultores mexiquenses han programado una superficie superior a mil 292 hectáreas para cultivar las especies de mayor demanda en esta fecha, en la que se estima una derrama económica mayor a 664 millones de pesos, informó Heriberto Ortega Ramírez, titular de Desarrollo Agropecuario.
