IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Gracias a sus dos pasiones, la música y los viajes, Alex Ferreira ha ido construyéndose como artista. Incluso, en el apellido tiene la penitencia, dice, pues Ferreira viene de sus ancestros portugueses y esa sangre, dicen sus parientes, es muy navegadora. Ahora, su nave está detenida en México, donde nació su disco más entrañable: Canapé.
“Yo creo que este disco es un antes y un después en mi carrera, es una síntesis de todo lo que he venido haciendo, mis primeros discos eran más pop rock, luego más electrónica, experimental. Soy muy ecléctico, me puede gustar desde Bjôrk hasta juan Luis Guerra”, dijo.
Para presentarlo oficialmente a sus seguidores, Alex realizará un concierto en el Lunario del Auditorio Nacional el 22 de septiembre. Este encuentro, señala, será íntimo, divertido, romántico pero sobre todo, un acto de agradecimiento porque es por sus fans que el disco se materializó.
“Haberlo hecho con un fondeo me costó más trabajo pero lo bonito es que creyeron en el disco antes de escucharlo; cuando trabajaba con un sello (en España) tenía que venderle mi proyecto al disquero o a otra persona y hacerles creer que valía la pena, en este caso, los fans, que son a los que todos los artistas nos debemos, fueron los que me dieron el capital y superó las expectativas, yo había pedido lo justo para hacer el disco en mi casa pero, como superamos la meta, hicimos algo en estudio”, comentó.
“Qué extraña tu manera de decir que sí”, “Cuando toque suelo” y “Me la saludan” son algunas canciones que componen Canapé. Allí se asoman las influencias de su peregrinar pues, aunque nació en República Dominicana con los ritmos tropicales, decidió irse a España, donde firmó con la compañía Warner, se volvió mejor letrista y sacó dos discos y 3 EPs.
“Un día me puedes ver bailando bachata y cumbia y otro moviéndome con el rock. A mí lo que me apasiona es la combinación de la letra y la música, soy un des-generado, como dicen algunos. Canapé tiene eso, es una síntesis de todos mis gustos y, a fin de cuentas, lo único que soy es la suma de mis influencias”.