IMPULSO/Agencia SUN
CIUDAD DE MÉXICO
Utilizar una conexión a Internet cada vez se vuelve menos seguro, principalmente por cuestiones de privacidad y seguridad del propio proveedor de servicios de Internet (ISP), sumando el hecho de que vender los datos de usuario al mercado publicitario es un gran negocio.
Es por ello que te mostraremos algunas formas para pasar desapercibido en la web, aunque ninguna de ellas en 100 por ciento efectiva, ya que si bien tu operadora de servicios no conocerá tu ubicación, tu actividad y qué estás viendo, es probable que otras agencias de inteligencia si logren verte.
Uno de los métodos a los que pueden recurrir aquellos que no quieren ser “vistos” donde realmente están, es utilizar VPN (Redes Privadas Virtuales) ya que éstas ocultan el lugar desde donde se está accediendo a la web.
Estas redes inicialmente se diseñaron para crear redes locales (virtuales) en las que los dispositivos se conectarán entre sí a través de Internet. De modo que si dos dispositivos no compartían la misma dirección IP, la VPN creará un punto de encuentro virtual donde si lo estuvieran.
Sin embargo, debido a las diversas aplicaciones y resultados de las VPN, ahora es más fácil utilizarlas para ocultar la ubicación real del usuario. Cuando se accede a Internet, se hace de manera directa a través del proveedor de red, pero cuando se utiliza una VPN, se usa la IP de ella y no la del proveedor.
De este modo resulta más fácil evadir bloques regionales, pero hay que estar conscientes de que hay algunas VPN gratuitas que son poco efectivas para guardar tu privacidad, por supuesto que las empresas que cobran por este tipo de servicios no están exentas de problemas, pero las garantías de contar con un servicio más recomendable son mucho mayores.
Los proveedores de estos servicios son capaces de monitorizar toda la actividad web de los usuarios, aunque esto no deberían de hacerlo, incluso podrían guardar la información de los IP’s de usuario y los horarios de entrada y salida del sistema.
Otro método que podría resultar es el “Modo incógnito” que está incluido en todos los navegadores, su función es hacer pensar al navegador y a la gran mayoría de los sitios web, que las páginas, palabras, pestañas y búsquedas, jamás existieron, de modo que eso tampoco se registra en el historial de navegación.
Las cookies y algunos otros sistemas de registro quedan deshabilitados, así que si entras a un portal en este modo y luego entras en navegación normal, no sabrán que ya estuviste ahí antes.
No obstante, si el navegador es Chrome y se tiene la sesión de Google iniciada, es probable que toda la información de búsqueda se registre en la nube.
El modo incógnito hace anónima la navegación de manera local, es decir que el proveedor de servicios de Internet puede seguir viendo los equipos conectados y los sitios que se visitan.
Los servidores DNS (Sistema de Nombres de Dominio) por su parte, añaden una capa más a la privacidad, y pueden ser utilizados para saltarse algunos los bloqueos de las operadoras. Los routers con DNS ayudan a los ISP a saber con exactitud la IP y quién es el usuario conectado cada que se accede a la red.
Existen servicios de DNS alternativas que ayudan a evitar los bloqueos, evitando páginas censuradas y añadiendo una capa de seguridad extra ante ataques, aunque no son precisamente efectivos para evitar que el ISP sepa dónde está el usuario.
El protocolo HTTPS es una extensión cifrada con una capa SSL o TLS del HTTP tradicional. Esto significa que si una dirección web empieza con https:// en vez del clásico http:// siempre será más segura, ya que se encarga de certificar que la web visitada es legítima y añade algunas capas de seguridad para mantener la integridad y privacidad de los datos de conexión.
El cifrado de este protocolo es bidireccional, lo que indica que funciona cuando el usuario se conecta a una web como cuando un servicio online accede al ordenador. Eso hace que nadie pueda interferir entrando en medio de la comunicación, lo que ayuda a prevenir el espionaje o la manipulación de las comunicaciones.
Sin embargo, en ocasiones las VPN y operadoras pueden ver el sitio web de navegación por la IP, pero tienen lo suficiente para convertirse en imprescindibles. Navegadores como Chrome señalan como inseguras a todas las páginas que no lo utilicen.
Esto hace que una de las primeras medidas que puedes tomar para proteger tu privacidad sea la de intentar entrar sólo en páginas HTTPS mientras sea posible.
Es posible utilizar la mayoría de los métodos anteriores juntos para aumentar el anonimato, sin embargo, mantenerlo de manera absoluta es imposible, no obstante, existen algunos navegadores como TOR, que vienen con funciones VPN integradas para esparcir el rastro de los usuarios en todo el mundo, de modo que el rastreo sea más complicado.
Este navegador también desactiva la carga de elementos que pueden ser rastreados como Flash, ActiveX, QuickTime o JavaScript, aunque este último viene habilitado por defecto, almacena cookies, aunque esto sólo lo hace mientras la sesión esté abierta.
Se encuentra disponible para GNU/Linux, MacOS y Windows, y sólo tiene que ser instalado como cualquier otro programa y correrlo.