IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El hallazgo de un lago de agua líquida en Marte eleva las posibilidades de vida en ese planeta, afirmó Rafael Navarro, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El investigador refirió que el hallazgo se hizo en una región del polo sur marciano, formada por numerosas capas de hielo y polvo, con una profundidad máxima de 1.5 kilómetros, en una zona de 20 kilómetros de diámetro.
El doctor en Química por la Universidad de Maryland, quien también colabora con la NASA y con la Agencia Espacial Europea (ESA) en la exploración de Marte, explicó que para encontrar el cuerpo de agua, científicos italianos utilizaron el radar MARSIS (a bordo de la sonda europea Mars Express), que envía pulsos de sonido a la superficie de ese planeta para medir cuánto tardan en regresar a la nave, así como su intensidad.
“Llevó mucho tiempo revisar los diferentes tipos de reflexión”, dijo.
Mars Express monitorea la superficie, pero no puede revisar el planeta en su totalidad. Ha logrado mapear menos del 10% de la superficie del polo sur; entonces, es muy probable que haya más cuerpos de agua líquida que no han sido explorados, destacó el astrobiólogo.
El científico de la UNAM resaltó que el hallazgo tiene implicaciones importantes para la ciencia pues abre la posibilidad de la existencia de vida en la región, además de que plantea preguntas como “¿cuál sería la fuente de energía que la ha mantenido por todo este tiempo?”.
Navarro, colaborador de la misión Curiosity de la NASA, indicó que se sabe que la fotosíntesis no puede ocurrir en el área monitoreada debido al grosor y profundidad de la capa de hielo, que no permite la llegada de luz.
“La región estaría completamente oscura, y por consiguiente, de haber vida microbiana, sería de tipo quimiosintética, es decir, que toma energía de reacciones químicas, como las bacterias metanógenas”, indicó.
Detalló que la existencia de organismos macroscópicos (como los conocemos) es imposible, dado que requieren de mayor cantidad de energía, lo que implica el uso de oxígeno, y en la zona hay condiciones anaeróbicas.
Otra limitante, reflexionó, es la entrada de nutrientes, pues el lago está completamente cerrado; no se podría dar el intercambio de nutrientes y eso restringe la cantidad de biósfera que pudiera existir.
El científico mexicano destacó que otra incógnita es saber qué mantiene al lago en forma líquida. Se estima que la presencia de sales es fundamental en condiciones por debajo de cero grados, pero podría haber fuentes hidrotermales u otro tipo de energía.