IMPULSO/Agencia SUN
Rusia
El fotógrafo sólo vio que se le vino toda Croacia encima. El festejo de Mario Mandzukic fue de él. Todos lo abrazaron, todos lo besaron, pues quiéralo o no, es parte de la historia.
Croacia, el país que apenas tiene 27 años de vida, ese que luchó por su separación de Yugoslavia, el futbol de ese país… Está en la final de la Copa del Mundo de Rusia.
No podía ser de otra forma, había que irse hasta el alargue, no saben hacerlo de forma diferente. No se cansan, no se quejan, no dejan de luchar, es su idiosincrasia.
Por eso, el gol del triunfo cayó al minuto 109. Perisic, quien había dado el empate a uno, saltó por la pelota, la golpeó con la coronilla y salió al centro del área, donde Manduzick apareció para mandarla al fondo de la portería.
Cuando cayó el gol, los 4 millones de habitantes saltaron al tiempo que gritaron. El futbol, parte de la sociedad, hace recordar los años de sufrimiento, esos cuatro años de guerra que se llevó un sinfín de víctimas, guerra que estos jugadores sufrieron en su niñez, pero que ahora de adultos olvidan, porque son finalistas de una Copa del Mundo, van por el título, el que disputarán el próximo domingo ante la poderosa Francia.
En Inglaterra, la nueva ola futbolística deberá esperar cuatro años más para dar el salto definitivo a la consolidación.
Si Croacia iba a ser derrotada, iba a ser con la cara al sol. Nada de medias tintas, nada de pretextos por el cansancio, por haber alargado hasta lo máximo, tal como sucedió en sus dos partidos previos.
Por eso, el gol que recibieron de Trippier, apenas a los cinco minutos de juego, un gran disparo de tiro libre que venció al portero Subasic, no descompuso el juego, sino que lo abrió, quitó las máscaras de la especulación y se vio a Croacia yendo por el empate y a Inglaterra en un gran intento por refrendar la posible victoria.
Luca Modric e Ivan Rakitic trataban de conectar con Perisic y Mandzukic para intentar llegar con peligro a la cabaña de Pickford, pero la bien trabajada defensa inglesa les puso límites, hubo aproximaciones, pero nada que no se pudiera resolver. En tanto que los ingleses apostaron por el juego largo. A la buena contención para lanzar en latigazo a Sterling, así Kane tuvo el segundo gol inglés, pero su soberbia lo hizo desperdiciar la gran oportunidad.
En el complemento, pasaba el tiempo e Inglaterra se hacía dueño de él, pero se desconcentraron.
Así vino el centro por la derecha de Vrsaljko, el lateral del Atlético de Madrid lo mandó al corazón del área, lejos de Perisic, pero éste no se quedó parado, le ganó la espalda a dos defensores ingleses y con la pierna izquierda conectó para derrotar a Pickerman.
Al final, los ingleses eran quienes parecían más cansados, por eso cuando el juego se fue al alargue, la preocupación no era croata, que por tercer juego consecutivo, requería de ese lapso.
Inglaterra se sacó las telarañas de la cabeza para los tiempos extra, donde al fin asumió su estatus de favorita. De ahí fue el remate de Stones que sacó Vrsaljko.
Pero lo que no pudo hacer el portero inglés fue sacar el segundo disparo del atacante de la Juventus, quien gritó el gol abrazando a un fotógrafo, a quien hasta besaron los futbolistas croatas.
Ivan Perisic
El delantero fue el mejor jugador del encuentro, con la asistencia a Mandzukic en el gol del triunfo.
7 DISPAROS tuvo en el duelo de la semifinal.
1 ASISTENCIA el pase a gol a Mandzukic.
LENTE UD
INCANSABLE. Marcelo Brozovic recorrió toda la cancha ida y vuelta. Recuperó y repartió balones para generar oportunidades de peligro.
EL ERROR. Harry Kane falló una clara frente a Subasic al 29’. Pudo haber significado el 2-0 por parte del equipo de los Tres Leones.
LO LAMENTABLE. Los ingleses sólo realizaron un tiro a gol en los 120 minutos de partido. Fue al minuto 5 y fue en el tanto de Trippier.