IMPULSO/Mario Hernández/San José del Rincón
Malos manejos en la realización de la obra pública, una inexistente y otra de muy mala calidad y de precios elevados, son algunos de los problemas que enfrenta el municipio de San Felipe del Progreso en manos de Jesús Rangel Espinoza, quien hunde en la pobreza a esta demarcación considerada una de las más marginadas de la entidad mexiquense, denunciaron Alicia Marín Granados (PRI), Alfonso Rodríguez Ramírez (PAN), Santiago García Sánchez (PAN) y Gustavo Salazar Flores (PRD), cuarta, séptimo, noveno y décimo regidores respectivamente.
Explicaron que el actual edil de este municipio no solo realiza programas de obra fraudulentos, sino que también viola la Ley Orgánica Municipal ante la falta de convocatoria para sesionar como cabildo por lo menos una vez a la semana y al exigirle se cumpla vierte una serie de ataques y amenazas a los que se han tenido que enfrentar quienes no comparten su forma de gobernar.
Cabe destacar que el pasado 6 de junio, en conocido restaurante de la capital mexiquenses, fueron ocho los regidores que en conferencia de prensa realizada en la capital mexiquense, denunciaron un presunto desvío de recursos, la pésima calidad de las obras y la falta de convocatoria para sesionar en cabildo, y frente a los señalamientos de que ¿por qué hasta ahora? y de que es una reacción a que el alcalde no aceptó condicionamientos económicos de los denunciantes, desmienten que este problema sea nuevo y que precisamente, desde el inicio de la gestión comenzaron las diferencias entre el cuerpo edilicio y su presidente municipal.
Indicaron que lo anterior consta en las actas de cabildo, sólo que al inicio les faltó experiencia y no sabían qué hacer ni cómo tenían que actuar para garantizar que hubiera una disciplina administrativa. Han sido muchos espacios de la administración, señalaron, en los que se han quedado sin sesionar en cabildo, a veces, hasta por dos meses.
En esta reunión pública encabezada por los 4 regidores se presentaron una serie de 36 fotografías que muestran la mala calidad de las obras.
“Éstas son sólo algunas de tantas obras que han tenido un costo muy elevado respecto a la calidad de las mismas, que en poco tiempo se cuartearon, no duraron o se quedaron sin otorgar el servicio en las comunidades de Guarda de San Antonio, El Pintado, Pueblo Nuevo, Loma Bonita, Canoas, Ranchería Los Dolores, El Tepetate y Guarda la Lagunita, entre otras. Estas obras se refieren a malos encementados, agua potable, drenaje, electrificación”.
Señalaron que de las “casi 300 obras que por cada año se aprobaron en el 2016 y 2017, al menos, el cincuenta por ciento fueron de mala calidad; cuarteaduras severas en encementados, electrificaciones que solamente funcionaron el día en que fueron inauguradas, drenajes en áreas en donde ni siquiera había viviendas cerca, obras informadas que nunca existieron, además de recursos aprobados y que a la fecha no han sido aplicados como en el caso de la remodelación y embellecimiento de la zona urbana de cabecera municipal, que se aprobaron 14 millones de pesos “y no se ha cumplido”, detallaron.
Otro caso expuesto por los cuatro regidores, es el relacionado con la Planta Tratadora de Agua en la Cabecera Municipal y alrededor de 30 cárcamos en igual número de comunidades que se encuentran en el abandono.
Tan sólo hay que destacar que desde febrero del año en curso se aprobó el presupuesto del municipio para el 2018 (455millones de pesos) “y a la fecha, los integrantes del cabildo no hemos recibido el Plan de Obra”, denunciaron regidores del ayuntamiento; y de manera extraña, parece que sucederá lo mismo que los dos primeros años: el plan de obras se comienza a aplicar hasta los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Finalmente hablaron de la deuda pública del municipio la cual es de 140 millones de pesos; a tal grado que con el apoyo del gobernador mexiquense y la aprobación que se hizo en cabildo, para adquirir un préstamo por 6 millones de pesos, se pudo detener el segundo embargo que ya se venía.
Además de que a Jesús Rangel ya lo identifican como el alcalde del “No hay, no hay” pues cuando el cabildo le solicitaba eventos para festejar los Días de la Madre y del Niño y del Aniversario del municipio su respuesta era “no hay, no hay”, comentaron la y los regidores.
