IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El Banco de México prepara cambios en el uso de tarjetas de débito y crédito, entre los cuales destacan los mayores controles de identificación de usuarios, así como la protección a clientes en caso de cargos que no fueran reconocidos.
En el Proyecto de disposiciones que modifica las reglas relativas a las operaciones con tarjetas de débito y crédito, el cual fue puesto a consulta pública y cuyo periodo de comentarios terminó el pasado 23 de mayo, destaca que para evitar la exposición a fraudes en el uso de los plásticos, en la nueva regulación se abre la posibilidad a los bancos y otros emisores para que utilicen una gama más amplia de elementos de autenticación reforzada, en línea con los avances tecnológicos y las mejores prácticas internacionales.
Así, el banco central propone que se usen al menos dos elementos de autenticación en el uso de los plásticos, en el cual, además del número de identificación personal, NIP, o frase de seguridad, chip o un dispositivo móvil asociado a la operación con tarjeta, como el token, se solicitará también el reconocimiento de un elemento físico característico del usuario, como la huella dactilar, reconocimiento de iris o reconocimiento facial.
Con estos cambios, el Banco de México busca que se acepten todas las tarjetas de débito, particularmente en operaciones de comercio electrónico, porque algunos plásticos, como medida de seguridad, están bloqueados para realizar compras en el entorno digital.
Uno de los cambios más importantes propuesto en la circular del Banco de México es la protección a usuarios de tarjetas de débito ante cargos no reconocidos. Así, el texto propone homologar estos plásticos a la protección que tienen los clientes de tarjetas de crédito.
Los cambios propuestos por el banco central van a obligar a las instituciones bancarias a que cuando los usuarios de tarjetas de débito desconozcan algún cargo, el emisor deberá restituir los recursos a su cliente en dos días hábiles.
A la par, cuando el cliente reporte su tarjeta como robada o extraviada, el emisor tendrá la obligación de cancelarla y restituir los recursos correspondientes a cargos no reconocidos realizados en las 48 horas previas a dicha notificación.
Asimismo, se prohíbe que las instituciones bancarias rechacen operaciones con tarjeta sin causa justificada. Por lo anterior, las tarjetas de débito deberán estar desbloqueadas para realizar operaciones de cualquier tipo, a menos de que el usuario solicite su bloqueo o esté estipulado en el contrato.
Nuevos dispositivos. El Banco de México abre la posibilidad de que no sean únicamente las tarjetas o teléfonos móviles las que se utilicen para el pago, con lo que, siguiendo la tendencia internacional, permitirá el uso de pulseras, guantes o cualquier otro desarrollo tecnológico que los emisores de tarjetas deseen utilizar para tal fin.
“Se elimina la restricción donde se establece que las tarjetas sólo pueden constituirse electrónicamente en teléfonos móviles. Con este ajuste, se permite a los participantes en este mercado el desarrollar y adoptar nuevas tecnologías de pago, independientemente del tipo de dispositivo que se utilice, siempre y cuando sea seguro”, destaca el documento del banco central.
Banxico especifica que las nuevas disposiciones no impiden el uso de tecnología “sin contacto”, además de que advierte a los emisores que hayan utilizado otro tipo de tecnología de seguridad, en caso de un cargo no reconocido al cliente, éste será asumido por la institución financiera.
Las nuevas disposiciones del banco central aún están sujetas a revisión a partir de comentarios enviados por bancos y otras empresas participantes del mercado, con lo que aplicará una vez que el Banco de México lo autorice en su totalidad.