Noviembre 19, 2024
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Metepec celebra a San Isidro Labrador

IMPULSO/Miguel Á. García/Metepec

Alegría, fiesta, baile, música y convivencia entre las familias fue lo que se vivió este martes en el Pueblo Mágico de Metepec durante la edición 2018 del tradicional Paseo de la Agricultura, con el que sus habitantes dieron gracias a San Isidro Labrador, santo patrono de los agricultores.

Desde primera hora, las familias metepequenses se alistaban con sus mejores galas para ser partícipes de una fiesta que congrega a todos, sin importar origen, estratos social o creencia religiosa, ya sea para caminar el tradicional paseo o celebrar y aplaudir a los danzantes.

Con ello sin importar el costo en el arreglo de sus coches o la vestimenta, las familias hicieron todos los preparativos para destacar entre los cientos de fieles que participaron en el paseo.

La columna de fieles se extendió de forma kilométrica por calles del municipio con la expectativa de hacer el recorrido, preparados con música, adornos y comida para aquellos que con alegría asisten con una sonrisa.

Es en este punto donde los participantes destacan el mayor de los éxitos de este encuentro, pues tras la prohibición de la ingesta de bebidas embriagantes y el llamado a superar el mal llamado “Paseo de los Locos”, se ha generado un espacio donde en verdad se puede disfrutar de la mano con la familia.

“Estoy contento, todos mis hijos vienen conmigo a bailar; es una tradición que esperamos cada año es el inicio de un buen ciclo para la tierra dios mediante lo que diga nuestro patrón (San Isidro)” declara Pedro Pacheco mayordomo del barrio de la Santa Cruz.

“Muy bien, se quitó todo eso de travestís. Se había vuelto como carnaval, cuando no es un carnaval,  es una fiesta religiosa, una cuestión de fe” expresó Juana Martínez.

Caminaron por igual los carros más improvisados cargando sus  imágenes de San Isidro hasta aquellos más confeccionados, con retablos perfectamente elaborados con semillas, plantas y hasta figuras en movimiento. Bicicletas adaptadas, abuelitas bailando como si tuvieran 20 años y hombres regalando pan a los pequeños.

Esta manifestación cultural comenzó hacia principios del siglo XIX, cuando los agricultores, agradecidos con San Isidro, hacían procesión dentro del atrio de la Parroquia de San Juan Bautista, en la cabecera municipal, 52 días después del Viernes Santo y en el martes siguiente a la Pascua de Pentecostés.

Fiesta que dicen motiva a partir de una historia de 212 años tanto porque les brinda la posibilidad  de convivir  con sus familias y tener un encuentro con todos los barrios originarios.

Las autoridades reportaron saldo blanco en el avance de la fiesta, en la cual participaron hasta 285 cuadrillas, así como unas 19 yuntas, carros alegóricos y mojigangas con la participación entre visitantes y lugareños de 50  mil personas.