IMPULSO/ Edición Web
México
Recibir una llamada automática en mitad de la noche es la pesadilla continua de muchas personas.
Es medianoche y te despierta el sonido de tu teléfono. Alguien te llama. Pero al descolgar no escuchas una voz humana, sino un mensaje pregrabado que te informa de la oferta de un seguro médico “que no te puedes perder”.
Respondes enojado y medio desvelado, pero al otro lado de la línea una máquina repite con voz robótica su mensaje, sin escuchar lo que dices. Acabas de ser víctima de una “robollamada”.
Las “robollamadas” (“robocalls”, en inglés, o llamadas robotizadas) son como los spam a los emails.
Y aunque muchas de ellas son legales —las de partidos políticos durante campañas electorales en Canadá o Estados Unidos, avisos de aerolíneas sobre cambios de trayecto o cierto tipo de emergencias— cada vez son más las organizaciones que las usan para fines comerciales.
Solamente en Estados Unidos, se reportaron 3.400 millones de “robollamadas” en abril a 324 millones de personas; más de 10 llamadas por persona afectada en un solo mes, según se lee en el informe Robocall Index, de la empresa californiana YouMail.
La compañía asegura que los principales emisores fueron empresas de pagos de deudas, seguros médicos y automovilísticos, propiedades inmobiliarias, préstamos y ofertas laborales.
Puede ocurrir que te llamen varias veces al día o a la semana y de manera aleatoria. Algunas compañías usan discos automáticos que son capaces de efectuar miles de “robollamadas” por minuto… mucho más que un teleoperador (aunque no siempre igual de eficientes).
Las “robollamadas” equivalen al spam de los correos electrónicos.
A veces usan un número oculto, otras, un número falso o uno real que fue sustraído a otra persona sin su conocimiento, explica en su sitio web la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos (FCT, por su sigla en inglés).
La institución asegura que “durante los dos últimos años, ha frenado miles de millones de ‘robocalls’ con mensajes para ofrecer de todo, desde servicios fraudulentos de tarjeta de crédito y supuestas garantías de protección para autos, hasta sistemas de seguridad para el hogar y programas de subvenciones para adquisiciones”.
Durante el año pasado, recibió más de 375.000 quejas cada mes.
“Seguirle el rastro a estas llamadas es un trabajo difícil”, añade. Además, es difícil rastrear a los robocallers, pues “suelen usar la tecnología de internet que les permite ocultar su localización”.
Pero puedes poner en práctica algunas medidas.
No respondas ni presiones ninguna tecla. Simplemente, cuelga el teléfono.
¿Qué hacer si recibes una “robollamada”?
Cuelga el teléfono: no presiones la tecla 1 para hablar con un operador, advierte la FCT.
Tampoco respondas presionando otra tecla, pues es posible que recibas más robocalls.
Informa a tu proveedor de servicio telefónico: puedes pedirle que bloquee ese número, aunque es posible que te cobren una cantidad adicional por ese servicio.
Denúncialo a las autoridades reguladoras del comercio en tu país o en páginas web como Tellows o Quién llama, si el número no aparece oculto.
Apúntate a la lista Robinson de tu país, un servicio gratuito de exclusión publicitaria para evitar recibir propaganda no deseada.
¿Cómo evitarlas?
Hay varias cosas que puedes hacer para no caer en las redes de los “robocallers”.
“Yo recibo entre cuatro y seis llamadas spam cada día, y no soy el único”, explica el periodista Chris Welch, quien trabaja como editor para el diario tecnológico The Verge.
“En ocasiones, los robocallers resultan incluso inexplicablemente divertidos, como cuando te avisan de tu inminente arresto por no haber pagado impuestos… aunque la mayoría de las veces suponen una molesta distracción”.
Welch propone cinco opciones para evitarlas:
Bloquea manualmente el número: si te llama siempre el mismo número, puedes bloquearlo tú mismo, tanto en un celular Android como en un iPhone. Al consultar las llamadas recientes, pulsa la opción “bloquear” o reporta el número como “spam”.
Pídele a tu operadora móvil que te proteja: es posible que te cueste un dinero extra, pero si eres un blanco frecuente de robocallers puede merecer la pena. Por ejemplo, AT&T ofrece una aplicación gratuita, Call Protect, para identificar y bloquear llamadas fraudulentas. Consulta a tu proveedor.
Protégete tú mismo con aplicaciones: YouMail, Nomorobo, RoboKiller, TrueCaller o Hiya son apps diseñadas para evitar “robollamdas”. La mayoría de ellas requieren una suscripción anual. Funcionan gracias a una base de datos actualizada de números fraudulentos.
Compra un celular que identifique “robollamadas”: algunos modelos de Samsung o Google te avisan de llamadas spam sospechosas. Por ejemplo, los Galaxy S y Note, a través de la función “Smart Call” (llamada inteligente). Google Pixel avisa con la pantalla en rojo.
Usa la opción “no molestar” para que solo te llamen tus contactos: tanto los teléfonos Android como los iPhone disponen de esta función que te permite recibir llamadas únicamente de tu lista de contactos. “Es una medida un poco drástica”, admite Welch, “y solo la recomiendo si estás muy harto y si eres muy bueno a la hora de mantener al día a tus contactos”. www.bbc.com