IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
La ex actriz porno, de origen libanes-americana, Mia Khalifa, contó las terribles secuelas de ser una actriz porno, pues después de ser la sensación de los filmes eróticos, tuvo que salir de esta profesión para salvar su vida.
“Mirando atrás no sé en qué estaba pensando… tenía 21 (años) y era tonta”, contó a Lance Armstrong cuando éste la entrevistó en su programa de radio.
Y es que a esa edad se acababa de graduar, divorciar, y trabajaba para un restaurante de comida rápida en Miami, hasta que la halló un “cazatalentos”.
Así, Mia Khalifa se convirtió en uno de los nombres más conocidos. Sus videos alcanzaron más de 1.5 millones de visitas, en tan sólo tres meses.
Pero tuvo que enfrentar las consecuencias de la fama: no sólo las críticas en su país de nacimiento, tras aparecer en una escena porno en la que aparecía llevando un hiyab -velo que cubre la cabeza y el pecho que suelen usar las mujeres musulmanas-.
“Pero todo empezó a perder el control cuando las amenazas del ISIS me llegaron, fue cuando di un paso definitivo”, contó a Armstrong.
Sobre su visión de las jóvenes que desean entrar a la industria XXX ella dice: “La mayoría de las chicas se meten buscando fama. Esa es la parte más triste. Todas estas jóvenes que piensan que esa es la única forma para gustar a los demás o convertirse en una celebridad, es triste”.
