IMPULSO/Agencia SUN
Jalisco
La Concacaf se esfuerza por mandar el mensaje de un verdadero cambio después de los actos de corrupción que empañaron su imagen, y más aún, ahora que busca ser sede de otra Copa del Mundo, con la candidatura tripartita rumbo a 2026.
Por eso es que, aprovechando el foro de la final de la Concachampions, Phillippe Moggio, secretario general de la Confederación, aseguró que el organismo ha llevado por buen camino un periodo de limpieza que será vital para poder conseguir que ese Mundial se lleve a cabo en Estados Unidos, Canadá y México.
“Nos agrada ver la colaboración de nuestros miembros, que están poniendo mucho esfuerzo para traer de vuelta un Mundial”, comentó, no sin dejar de reconocer que la competencia, Marruecos, “también hacen todo lo posible [por ganar]”.
Después de los escándalos de corrupción en la FIFA y sus confederaciones asociadas, en Concacaf aceptan que no ha sido fácil limpiar la imagen.
“Sí, fue complicado mejorar la imagen, nos ha costado por lo que pasó”, añadió Moggio.
Entre las acciones que han ayudado a recuperar credibilidad, destacó que “hemos mejorado la imagen con proyectos como el desarrollo del torneo regional Sub-13, con sede en México”.
Añadió que el nuevo rostro que pretende la Concacaf marcha positivamente gracias a la confianza de los patrocinadores que han quedado satisfechos, dijo con los cambios que han realizado, incluso en el formato de las competencias, como la Liga de Campeones, que esta noche conocerá a su campeón, en el duelo entre el Guadalajara y el Toronto.
“Esta final concluye la primera edición de la Liga de Campeones bajo este nuevo formato y ha sido una de las ediciones más exitosas a nivel de competitividad y a nivel de asistencia y audiencia televisiva”, dijo.
Con esto, aseguró que los socios comerciales que ya tienen seguirán por más tiempo en Copa Oro y Liga de Naciones, además de los premundiales, torneos hacia Olímpicos, Sub-15, Sub-17, futsal y futbol de playa”.
