México pierde a sus niños genio

IMPULSO/ Miguel Á. García
Toluca
: Nuestro país no tiene los mecanismos necesarios para identificar, atender y desarrollar niños genios, talentosos, superdotados, sobredotados o niños índigo, por lo que este valor en nuestra cadena de conocimiento termina perdiéndose o siendo capitalizado por otros países.De acuerdo a Ignacio Morales Hernández, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, los que poseen aptitudes superiores a las de la población en general deben contar con atención educativa especial, partiendo de que cada individuo tiene diferentes aptitudes, sin embargo, nuestro sistema educativo no atiende estos casos de excepción.
En la actualidad, se busca incrementar la flexibilidad curricular para permitir a cada alumno decidir con libertad sus cargas académicas y, en cierta proporción, las asignaturas que prefiera estudiar.
Sin embargo, un dotado en el área intelectual posee aptitudes superiores para el aprendizaje y crecimiento intelectual, por lo que todo programa educativo adecuado a él debe ayudar a su desarrollo y a la transformación de la capacidad potencial en desempeño efectivo.
“Las acciones que se lleven a cabo para atender las necesidades del dotado deben estar orientadas a apoyarlo para lograr aprendizajes hasta el nivel que lo permitan sus aptitudes”, explicó el académico.
Con ello, nuestro modelo educativo tampoco garantiza una integración plena y armoniosa a la vida social, tanto en el proceso de aprendizaje como en las actividades productivas, en las actividades de su comunidad, en la solidaridad con las necesidades de los demás y en la simple diversión.
“Debe entenderse que el dotado aprende y desarrolla competencias sin más límite que sus aptitudes superiores”, agregó.
El mayor reto en la educación de los dotados consiste en plantearse metas y rutas de aprendizaje que lo conduzcan mucho más allá de los perfiles de desempeño planteados en los programas de las asignaturas regulares, ofreciéndole las condiciones y el apoyo necesario para alcanzar las metas.