IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Los jóvenes mexicanos se identifican cada vez menos con algún credo religioso, señalan expertos, mientras que en Europa existe un marcado declive de la religiosidad entre las nuevas generaciones, al grado de que antiguos lugares de culto se ofrecen para restaurantes o discotecas.
En México, 4 millones 660 mil personas se declaran sin religión, mientras que 84 millones 217 mil son católicas y 10 millones 76 mil profesan otro credo, muestra el Inegi.
Investigadores ven dos fenómenos: una diversificación religiosa, en la que la población se ha sumado a otras doctrinas, principalmente la cristiana o evangélica, y la creencia en una “entidad superior”, sin identificación con algún credo.
En el caso de Europa, un estudio del Instituto Católico de París y la británica Universidad de St. Mary mostró que la religiosidad de la generación emergente se desvanece. El individuo, argumentan, no requiere de conexiones tradicionales. Astrid Rivera e Inder Bugarin, reportera y corresponsal