IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
Britney Spears ya no se parece a sí misma y, parafraseando el título de su exitoso segundo álbum “Oops!… I Did It Again” (2000), lo hizo otra vez y logró parecerse a cualquiera menos a sí misma.
La llamada “Princesa del pop” lució con un rostro totalmente diferente como la nueva imagen de la marca japonesa Kenzo para su campaña de primavera-verano de la colección Memento Nº 2 basada en la nostalgia.
En la campaña, Spears aparece espectacular con crop tops y prendas coloridas que dejan a la vista sus abdominales muy tonificadas, pero lo que más resalta en un rostro diferente al suyo.
La rubia, madre de dos hijos varones de 12 y 11 años, Sean y Jayden James Federline, respectivamente, presume un cuerpo impecablemente esculpido en el gym, como en sus años de gloria, y, gracias a las bondades digitales del photoshop, además luce un rostro libre de imperfecciones y también de los rasgos faciales que la identificaban.