IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
Alfonso Borbolla aseguró que el objetivo de un actor es brindar a su público personajes con los que lleguen a identificarse. Y en definitiva “Bruno Casados”, de la serie “El César”, no fue la excepción.
“Para mí fue un reto brindar un personaje real, un personaje en el que la gente percibiera una imagen diferente a la que tienen del ex presidente Carlos Salinas de Gortari”.
“Fuimos muy cuidadosos a la hora de crearlo, la verdad es que me documenté muchísimo y me topé con que había muy poca información en torno a su vida personal, así que tratamos de no satirizar o caricaturizar a esta figura y mostrar una imagen más real y certera de lo que fue su relación de amistad con Julio César Chávez”.
Compartió que no fue fácil dar vida a dos personajes completamente contrastantes de forma simultánea, ya que mientras portaba la piel de “Bruno Casados” para la serie mencionada, por las noches se caracterizaba de “Timón”, para el musical “El Rey León”.
“Fue una temporada desquiciada. No por el hecho de cambiar de uno a otro personaje, sino por la dinámica en la que se trabaja en esos ambientes.
“En el cine y la televisión por lo regular se trabaja de día, mientras que en el teatro todo es de noche y la verdad es que dormía muy poco para lograr estar en ambos proyectos, pero en definitiva no podía darme el gusto de rechazar alguno de ellos y los disfruté”.