IMPULSO/David Esquivel
Tlalnepantla
Familiares de al menos 174 que policías despedidos de la Unidad de Análisis Criminal de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) se manifestaron en la lateral del Periférico Norte para exigir la reinstalación de los elementos.
“Señor Gobernador, yo no sé de leyes, lo que necesito es comer”, rezaba una cartulina levantada por un niño de escasos siete años de edad que acompañó a sus padres a la manifestación llevada a cabo en la explanada del centro comercial Mundo E.
“Fueron despidos con abuso de autoridad y violación de derechos humanos”, argumentó Iván Chávez Espejel, presidente de la Asociación Civil Policías Unidos, cuya organización asumió la defensa de los policías y aseguró que defenderá por la vía legal los derechos laborales de los despedidos.
Precisó que, de los 174 policías, 80 iniciaron juicios de amparo en juzgados federales de distrito de la regiones jurisdiccionales de Naucalpan, Toluca y Nezahualcóyotl para evitar ser dados de baja.
En tanto que 73 elementos que ya fueron despedidos acudirán ante el Tribunal de Justicia Administrativa para impugnar la rescisión de sus contratos laborales, pues consideraron que no se justificó su baja de la corporación y que, sin saberlo o estar informados, firmaron sus despidos con engaños de mandos superiores.
“Maestra Maribel Cervantes, somos trabajadores honestos, no nos trate como delincuentes”, fue una de varias pancartas que el sábado exhibieron policías, algunos de los cuales, al hacer uso del micrófono, manifestaron que existe angustia entre oficiales sobre la manutención de sus familias.
Además de “tres mujeres policía despedidas están embarazadas, dos son lactantes y cuatro tienen enfermedades terminales que exigen contar con servicios médicos”, dijeron.
Por todo ello, demandaron la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México y de la Comisión Nacional.
