IMPULSO/ Julio Requena
El ahijado de Navarrete Prida no sabe de política
En algunos casos la oportunidad de la reelección es un acierto, en otros un grave error. Quizá prolongar un mandato exitoso pudiera justificar una segunda oportunidad de gobernar, pero hay presidentes municipales que solo abonarán más a la falta de credibilidad y desencanto de la ciudadanía, porque no han terminado de cumplir sus compromisos de campaña y volverán a pedir el voto.
No creo que el pueblo acepte tal cinismo y solo por ejemplificar, pondré el caso de Tenango del Valle, donde el edil José Francisco Garduño trabajó de cerca con el ahora secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida –a quien le debe el cargo- pero no le aprendió nada, pues según dicen los mismos pobladores le gusta mentir, incluyendo en su informe, obras que todavía no ha terminado.
De igual forma, la justificación emitida a través de sus empleados es que se trata de gente del PAN y del PRD, las cuales nunca recibirán obras por ser de oposición o quizá quiso decir que por ser de oposición buscan golpearlo haciéndole cumplir una minuta que él mismo firmó.
Pero eso no es lo más grave. Los compromisos que se niega a cumplir el alcalde son de risa loca. Por ejemplo: pagar 35 mil pesos de luz en dos exhibiciones, una de 20 y otra de 15 mil para sostener el funcionamiento de la bomba del suministro de agua. Imagínese al candidato hablar de mejorar todo el municipio cuando en dos años no ha podido pagar dicha cantidad, o no ha podido mandar un carro de arena, uno de grava y algunos millares de block.
Me imagino que en un ataque de honestidad, el candidato a la reelección en Tenango del Valle le dijera a la gente: si votan por mí, por lo menos les voy a cumplir la mitad de lo que les prometa; pero si votan por la oposición no les voy a dar ni mil pesos para su comunidad, para ver qué opina la ciudadanía.
Es obvio que José Francisco Garduño no le aprendió nada a Navarrete Prida, su padrino político, porque si no puede resolver problemas tan pequeños, no merece ganar más de 100 mil pesos como muchos de sus allegados presumen.
Es claro, no es un tema de golpeteo político, sino de ineficiencia administrativa que está afectando a poco más de 10 comunidades, entre ellas Santaguito Cuauxustenco, San Miguel Balderas, Tlanixco, Tepexouca, San Pedro Zictepec, la Colonia Azteca, y otros.
A DETALLE: Otro de los aspectos que empieza a sonar a nivel central del sistema es que en la oportunidad de la reelección no todo es miel sobre hojuelas, porque existe la advertencia de que quienes compitan y no ganen, se arriesgan a pagar las consecuencias con la cárcel. ¿Será?
