Justicia
IMPULSO/ Teodoro Rentería Arróyave
Si algún gremio está ahíto de procuración y administración de justicia, entre otros, es el periodístico, de ahí que saludemos todos los esfuerzos que se hagan para que de acuerdo con lo señalado por las leyes correspondientes, México entero asuma el nuevo paradigma de los juicios orales.
Durante la apertura del Centro de Justicia y Salas de Juicios Orales del Estado de Chihuahua y la clausura de la Conferencia Anual de Municipios de México, el presidente, Enrique Peña Nieto, dejó muy en claro que la modernidad en la transformación de la justicia no se agota con el sistema de los juicios orales en materia penal, sino que se impulsa desde ahora en los órdenes civil, mercantil y laboral.
No obstante que dicho cambio ya estaba contemplado en las leyes de referencia, es de resaltarse el esfuerzo que al respecto se está llevando a cabo para cumplir con los tiempos establecidos.
Chihuahua se ha convertido en uno de los estados pioneros en consumar el mandato constitucional; si hace algunos años resaltamos que Baja California fue el primero en todo el país en implantar los juicios orales en materia penal, ahora es de reconocerse que la entidad norteña es la inicial en tomar la decisión de implantar esos juicios orales en derecho civil, mercantil y laboral.
En todos esos órdenes, dichas decisión son de una trascendencia formidable, todos sabemos, y no vale ocultarlo, que los juicios civiles, mercantiles y sobre todos los laborales duermen el sueño de los justos en beneficio de los injustos, es decir de los tramposos y de los explotadores.
El presidente, Enrique Peña Nieto, precisó que es un cambio de modelo y paradigma para que haya una justicia más rápida, más pronta, expedita y transparente; abierta, oral, a la que tenga acceso la población.
Somos un Gobierno, agregó, que ha impulsado cambios, transformaciones, porque creemos en el futuro de México y en el potencial que tenemos como nación, resaltó.
Aunque se refirió a un sector, el mensaje es para todos, Peña Nieto dijo que lo que no se vale, lo que es inadmisible para el orden municipal, es evadir la tarea pretextando no tener suficientes recursos o capacidades, y a veces nadar de muertito y que otros vengan a hacer su tarea.