IMPULSO/Adrián Mendoza
Toluca
Precios altos en combustibles podrían afectar las actividades altruistas del Banco de Alimentos en el Estado de México, declaró Alberto Canul Juárez, titular del organismo, quien manifestó que las empresas deberían tener un mayor margen de deducibles por hacer donativos.
En ese sentido, aseguró que la labor del único banco de alimentos que existe en la entidad podría verse afectada con el alto índice de inflación en combustibles, puesto que este aumento merma la repartición de los alimentos, sobre todo en zonas alejadas del Valle de Toluca, donde, aparte de estar en condiciones de pobreza, el acceso es difícil, así que se usa mucho más combustible.
“El aumento en el precio de los combustibles nos pega porque tenemos que ver cómo hacer entregas más esporádicas o, en todo caso, hacerlas con más tiempo entre ellas; porque el combustible sube de precio, nos es más complicado llevar los alimentos que compramos con el recurso que las empresas nos donan; además, la inflación podría afectarnos al momento de comprar, pues todo lo compramos nosotros”.
En este sentido, al recibir más de 72 mil pesos de parte de la fundación Soriana, que implementó una campaña de recaudación durante noviembre y diciembre del año pasado, para juntar recursos y aportarlos al banco de alimentos mexiquense, Canul Juárez explicó que, aparte de la inflación, la gente ya no quiere donar porque siente desconfianza cuando se le solicita que su cuenta sea redondeada.
Por otro lado, el presidente del Banco de Alimentos explicó que “otro asunto que a veces hace que las empresas que nos aportan dinero disminuyan su apoyo al banco es que los deducibles de contribuciones son en un margen muy bajo, esto quiere decir que las empresas sólo deducen del pago de sus impuestos un treinta y dos por ciento de lo que vendría siendo el ISR, así que también pedimos que quienes nos apoyen tengan un margen de deducción más amplio”.
