IMPULSO/ E. F. Gallardo Sánchez
Advertencia
Para quién o quiénes iban dirigidas las palabras del gobernador Eruviel Ávila Villegas durante su intervención en la ceremonia del Partido Revolucionario Institucional, en la que fue refrendado el liderazgo de Carlos Iriarte Mercado, ahora acompañado de Carolina Charbel.
Lo interesante es que el mandatario no se veía molesto, ni enojado, por el contrario, se veía relajado, divertido, quizás. Es tiempo de trabajar, no de distracciones. Ése fue el mensaje, clarito, ésas fueron sus palabras. Y fue más allá: “Acuérdense que el que se mueve no sale en la foto”. Más claro, bueno, ni el agua, dirían los antiguos. Pero a quién se dirigía, o para quién fue el mensaje, ¿fue para todos?
Es cierto, hay grupos que ya hacen reuniones en favor de Alfredo Del Mazo Maza, aunque, ciertamente, el Diputado se ha dedicado a pedirles mesura, a no desbocarse. Ya sufrió una, y espera con madurez que caiga la pera cuando esté bien madura.
Hay quienes ven en la hiperactividad de la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo ganas anticipadas de hacerse notar, de hacer ver que está trabajando, que es infatigable, que la merece, pues apoyos, respaldos y ganas no le faltan.
Ernesto Nemer Álvarez se da vuelo visitando los municipios más importantes de la entidad, los más poblados. El pretexto: entregar apoyos a la gente más pobre, hablar de los programas sociales que son la bandera más sentida del presidente Enrique Peña Nieto y resaltar la excelente coordinación que existe entre la Federación y el equipo del gobernador Eruviel Ávila Villegas.
Cuidadoso de las formas, Nemer siempre antepone el saludo del Presidente, de su secretario, José Antonio Meade, y se refiere con absoluto respeto al mandatario mexiquense.
De los locales, pues podríamos decir que resalta el activismo del secretario general de Gobierno, José Manzur Quiroga, pero su cargo se lo permite. Va a todas cuando lo invitan y habla de todo lo que le preguntan.
Le gustan los medios y sabe cómo usarlos, el Secretario general de Gobierno en turno siempre, o casi, ha sido un aspirante natural a la silla del número uno.
Pero volvemos al punto de partida, para quién iban dirigidas las expresiones del gobernador Eruviel Ávila Villegas. ¿Acaso para todos los integrantes del Consejo Político Estatal del PRI para que sus miembros no se desboquen hacía uno u otro lado, para que mantengan la neutralidad que debieran tener?
Sin proponérselo, el primer priista mexiquense ya puso a pensar a todos sus correligionarios. Ya los puso a buscar la pista.
Porque es bien sabido que, entre los mexicanos, aquello que te prohíben es como si te incitaran a hacerlo. En este caso, los que debieran estar resguardados y no moverse, según la consigna cetemista, saldrán en estampida más pronto de lo que nos imaginamos.
Sí, Eruviel Ávila ya agitó el avispero, seguramente sin proponérselo.
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Y ese día, el martes, fue día de advertencias, el Gobernador se fue directo contra los maestros que no quieren ser evaluados. “Les vamos a aplicar la ley”, les dijo bien clarito.
Pareciera una advertencia fuera de lugar, en tanto que los dos sindicatos magisteriales son dóciles compañeros del sistema, pese a su crecido número, no hay ruido.
Sin embargo, por allí anda trabajando de manera soterrada un grupo que quiere formar otro sindicato. Sí, otro sindicato de maestros y no estamos hablando de la vacilada que se hace llamar SUMAEM, no, quienes han puesto empeño y dedicación en la formación de este nuevo sindicato tienen experiencia en la organización de grupos, en su movilización y tienen paciencia, mucha paciencia. Saben que les llegará su momento y esperan agazapados a saltar sobre los jugosos recursos del magisterio. Seguramente a ellos se refería el gobernador Eruviel Ávila Villegas, porque ese grupo está creando la idea de que los maestros que no pasen la evaluación serán dados de baja.
