Mentira tras mentira
IMPULSO/ David Arellano Ortega
Ante todo, una gran felicitación a todos ustedes en este año que comienza, año que será de mucho trabajo, pero sobre todo de muchas mentiras, efectivamente, usted adivinó, es año electoral y, en este momento, hasta el más pelón se hace trenzas y el más chimuelo masca tuercas.
Año en el que saldrán mesías y otros, que lamentablemente se la creen, otros más que culpan de todo a otros partidos menos al suyo, aunque en su momento hayan sido partícipes en la gestación y nacimiento de ellas, pero ya nacidas, ¡si te vi, ni me acuerdo!
En esta columna, tocaremos temas desde lo local a lo nacional y de lo nacional a lo local, temas en los que todos los días usted y yo estamos inmersos, temas que le repercuten no sólo a usted o a mí, sino a sus hijos y, por supuesto, a los de los demás.
Las mentiras tras mentiras de los funcionarios y dirigentes de partidos son unas de ellas. Seguramente, ya está un poco harto de los guayabasos que se están dando y vamos poniéndole los puntos en las “i”.
Empecemos con Ricardo Anaya, que no deja de decir mentira tras mentira, no sólo de lo que él llama el hecho más cruel y deleznable para México, el llamado gasolinazo.
Lo que ya no recuerda es que, hace cinco años, en 2013, era presidente del PAN y de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados Federal.
En su discurso del 20 de noviembre de ese año afirmaba: “Yo no tengo duda y ustedes tampoco deben tenerla, vienen tiempos mejores para nuestro país”. Y califica líneas después la reforma recién aprobada como “una de las páginas más brillantes de la historia del Congreso Mexicano”.
Hoy, su grito es de reclamo, cuando él mismo y los diputados del PAN, todos, aprobaron la Reforma Energética, sí, todos porque no hubo uno sólo que por lo menos se abstuviera de votar, todos los diputados federales panistas de la LVII Legislatura votaron a favor, en conjunto con los 42 del PRD. Si bien es cierto que MORENA no existía en ese entonces como partido, el que decía que se hacía en el PRD era el loco de López Obrador, quien venía de perder nuevamente la elección de presidente.
Y seguía vociferando el llamado “gobierno espurio”, sin embargo, su sequito de diputados federales aquel 20 de noviembre de 2013 también votaba la reforma energética.
Lamentablemente, no sólo ellos mienten, y le hago esta pregunta ¿qué fue lo que prometió su presidente municipal o diputado en turno? Aún lo recuerda, en muchos de los casos, podrá usted decir que no le han cumplido, en algunos que están cumpliendo a medias y unos pocos, contaditos, cumplieron.
La mayoría eran mesías que con el simple hecho de llegar al cargo, como por arte de magia durante la toma de protesta serían iluminados y con ello sabrían todo el conocimiento de cómo legislar, ayudar y gobernar un municipio, lamentablemente para usted y para mí, no fue así, hoy seguimos pagando sus incompetencias, su ignorancia sobre la forma de administrar las finanzas públicas, hoy podemos ver falta de obra pública, gestión en programas sociales y no se diga en seguridad pública.
Hoy, seguramente, se postularan a las alcaldías o presidencias municipales, como usted y yo lo decimos cotidianamente, la instancia de gobierno más cercana, que así debería de ser, sin embargo, no lo es, en muchos de los casos, es la más lejana, la que no ve, la que no atiende, la que pareciera que te hace el favor con que te reciban, cuando ellos mismos se ofrecían, te pedían, te rogaban para que les ayudaras y votarás por ellos.
Hoy vendrán otros que seguramente son sus amigos, compadres, sus cómplices. Este año que inicia es un buen momento para hacer reflexión, ver hacia atrás para no volver a equivocarnos y preguntar ¿cuándo nos dejarán de mentir? Mi correo para comentario y mentadas en [email protected] en Facebook/DavidArellano y Twitter@DavidArellanomx
