IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
Para asistir al Mundial de Rusia 2018, la selección mexicana de futbol tuvo que enfrentar una eliminatoria que, en esta edición, resultó ser “cómoda” para el conjunto tricolor.
Cuando empezó este ciclo mundialista, los mexicanos seguían paladeando el sabor amargo que dejaron las pasadas eliminatorias mundialistas, en donde México estuvo algunos minutos fuera del Mundial de Brasil 2014 y luego tuvo que irse a repechaje ante Nueva Zelanda. Para tratar de eliminar ese recuerdo, la Federación Mexicana de Futbol trajo al colombiano Juan Carlos Osorio con la promesa de llevar al “Tri” a la siguiente justa mundial. Lo logró.
México selló su pase a Rusia 2018 casi sin despeinarse. El combinado nacional obtuvo 21 puntos en el pasado hexagonal de Concacaf donde sólo perdió una ocasión y a falta de dos jornadas, la Selección Mexicana ya había logrado el pase al ansiado torneo. Osorio y sus pupilos se quedaron a un punto del récord de 22 que impuso en 2006 Ricardo Antonio La Volpe.
Sin embargo, los puntos logrados y la efectividad del estratega sudamericano no lograron permear de confianza y certidumbre a una gran mayoría de mexicanos, incluida la prensa nacional, quien en diferentes ocasiones cuestionó y rechazó el planteamiento de Osorio al frente del Tricolor. Y es que las rotaciones de jugadores al interior del plantel azteca no lograron cohesionar un sistema de juego en la cancha.
México ganó muchos de sus partidos por la superioridad técnica de sus futbolistas con respecto a otras selecciones el área, sin embargo, con cada nuevo planteamiento de Juan Carlos Osorio, la propuesta parecía desvanecerse jugada a jugada, pues el fondo táctico lucía más bien un desorden derivado de un parado táctico que, en casi todas las oportunidades, carecía de equilibrio y cohesión. Algo imposible de alcanzar si con cada nuevo partido había una plantilla diferente.
Con casi toda la prensa encima, el estratega cafetalero siguió fiel a su sistema, lo único estable en su dirección técnica. Y con ello logró llevar a México a Rusia-18. Una vez pasada la fase eliminatoria, algo que para muchos es una obligación para el equipo mexicano, y tras saber cuáles serían las 32 selecciones invitadas al máximo evento futbolístico del orbe, era hora de conocer a los rivales de la fase de grupos del Mundial.
Tras el sorteo mundialista, los nacionales estarán en el grupo F, que comparten con el actual campeón Alemania, Suecia y Corea del Sur. México suele hacerse fuerte ante rivales de gran calidad, sin embargo, no podemos olvidar el tropiezo de los aztecas en la pasada edición de la Copa Confederaciones, donde el equipo dirigido por Osorio fue vapuleado 4-1 por la “Mannschaft”, quien presentó un equipo alternativo.
México y Osorio tienen una misión importante en este 2018: hacer un papel digno en la Copa del Mundo. La ilusión de los aficionados aztecas es ver a su equipo en el ansiado “quinto partido”, pero antes, el Tricolor deberá mostrar credenciales ante el poderoso equipo alemán, quien además buscará revalidar su título.