IMPULSO/ Agencia SUN
Michoacan
Debido a su destacada labor en la defensa y vigilancia de los derechos fundamentales de las mujeres de la región oriente de Michoacán, la Casa de la Mujer Indígena Mazot recibió a manos del Consejo Consultivo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) la Presea Michoacán al Mérito en Derechos Humanos 2017.
En el marco del “Día Internacional de los Derechos Humanos”, el Ombudsman michoacano, Víctor Manuel Serrato Lozano, recordó que esta presea se otorga al esfuerzo de aquellas personas que dedican su vida a la defensa y promoción de los derechos fundamentales.
“Sobre todo de aquellas que procuran el bien ajeno antes que el propio; “labor que en muchas ocasiones implica enfrentar riesgos, pero que al final de cuentas, el bienestar social, la justicia, la igualdad y las libertades se sobreponen a ese riesgo”, dijo.
Serrato Lozano expuso que a 69 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, resulta necesario que hacer un alto en el camino para preguntarse si todos los mexicanos y las mexicanas ejercen sin obstáculos sus derechos, si viven con dignidad y hay garantía de satisfacer sus necesidades más básicas.
Víctor Manuel Serrato informó que por ello era de reconocerse y distinguir la loable labor de quienes encabezan y laboran en La Casa de la Mujer Indígena Mazot, la cual nació en el año 2008 por un grupo de mujeres indígenas mazahuas y otomíes del oriente de Michoacán.
Quienes integran esta Casa de la Mujer, relató, enfocaron su trabajo en la promoción y difusión de los derechos de las mujeres de los pueblos y comunidades indígenas de esa zona de la entidad. En este espacio, agregó, funge como albergue temporal, se brinda apoyo psicológico, orientación y canalización a otras instituciones, principalmente a mujeres en situación de violencia de género, promoviendo una vida libre de violencia.
El principal eje de trabajo es la salud sexual y reproductiva, al identificar que estaba ligado con el tema de la violencia de género; toda vez que las mujeres indígenas no acudían al médico a revisión porque sus cónyuges no se lo permitían, vulnerando así sus derechos. Fabiola García Mercado fue la encargada de recibir el galardón en representación de quienes integran esta agrupación.
Resaltó que la actividad principal desde el nacimiento de la Casa de la Mujer Indígena, es mejorar las condiciones en los pueblos originarios de su región, a pesar de las adversidades que implican ser mujer, ser indígena y ser pobre en este país.
Además, agregó, de sobreponerse a la discriminación, la desigualdad y rechazo que aún enfrentan estas comunidades. En su mensaje el secretario de gobierno en la entidad, Adrián López Solís, reconoció la labor que se realiza en la región mazahua-otomí del municipio de Zitácuaro, que confluyen en un solo propósito: atender la desigualdad, exclusión, pobreza y violencia por situación de género.
