La guerra que debemos evitar (parte III)
IMPULSO/ Teodoro Rentería Arróyave
En este triste mes de diciembre, hemos sufrido el viaje al éter eterno de cuatro muy queridas personas fraternas. Apenas en la víspera, se nos fue el amigo Marco Huesca Castañeda, a su esposa Hilda Alejandra, a su hijo Tony y a su madre política, Hilda Luisa Valdemar Lima, colega en las lides gremiales, toda la solidaridad y cariño de la familia Rentería Villa; al igual que con los familiares y amigos de María Angélica Luna Parra, Linda Moreno de Gálvez y Patricia López Vences.
Repetimos: el conflicto bélico internacional que está promoviendo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, sólo por fortalecer la llamada “economía de guerra” de su país, es inaceptable por todos conceptos y el mundo entero se debe oponer a tan brutal abuso de poder.
Me reconcilia la posesión de México respecto a este grave problema que ha provocado el magnate, Donald Trump; si seguimos por este camino, queremos pensar nuevamente en la Doctrina Estrada, que indica que nuestro país ni reconoce o desconoce a gobierno alguno y es respetuoso de la soberanía de todas las naciones, en el entendido de que exige el mismo tratamiento para nuestros asuntos internos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores ha declarado en forma tajante que, ante la decisión del gobierno de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital del Estado de Israel, el gobierno de México mantendrá su embajada en Tel Aviv, en conformidad con la Resolución 478 del año de 1980 del Consejo de Seguridad de la ONU.
“México continuará manteniendo una relación bilateral estrecha y amistosa con el Estado de Israel, como se evidenció en la reciente visita del Primer Ministro Benjamin Netanyahu a nuestro país, y seguirá también apoyando las reivindicaciones históricas del pueblo palestino“, dice textual el comunicado.
Mismo que agrega que “México respalda el diálogo como el medio para resolver el diferendo entre Israel y Palestina, con base en la solución de dos Estados, es decir, el derecho de Israel y de Palestina a vivir en paz dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, tal como fue pactado en los acuerdos de Oslo”.
La decisión de México se suma a la de los embajadores de los países de la Unión Europea, UE, ante Naciones Unidas, quienes al igual emitieron una declaración en la sesión del pasado viernes del Consejo de Seguridad en la que desaprueban la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y en la que piden calma en el Medio Oriente.
“Estamos en desacuerdo con la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y de iniciar los preparativos para trasladar la embajada estadunidense de Tel Aviv a Jerusalén. Esto va en contra de las resoluciones del Consejo de Seguridad y es poco útil en términos de las perspectivas de paz en la región” la declaración fue signada por los embajadores de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Suecia.
Misma que indica: “El estatus de Jerusalén debe ser decidido por medio de negociaciones entre israelíes y palestinos para llegar a un acuerdo sobre el estatus definitivo”. Cabe aclarar que todos estos países, menos Alemania, están actualmente en el Consejo de Seguridad y Reino Unido y Francia son miembros permanentes, sin embargo Estados Unidos tiene derecho de veto, aun así, es moralmente obligado evitar el conflicto bélico que propicia Trump.