IMPULSO/ Agencia SUN
Nayarit
A dos meses de la llegada del empresario Antonio Echevarría García (PRD-PAN) a la gubernatura de Nayarit, la seguridad es el tema más complicado que enfrenta su administración, pues no ha logrado contener la violencia desatada en marzo pasado, con la detención del ex fiscal Édgar Veytia, en Estados Unidos, donde enfrenta acusaciones por narcotráfico.
Echevarría asumió el gobierno del estado el 19 de septiembre y según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), septiembre con 47 homicidios y octubre con 54 han sido los meses más violentos del año, durante ambos se registraron 77 homicidios dolosos, mientras que de enero a agosto ocurrieron 88 asesinatos (enero 4, febrero 24, marzo 9, abril 7, mayo 10, junio 17, julio 17 y agosto 35).
La madrugada del lunes 20 de noviembre, un comando irrumpió en un bar de la colonia El Rodeo, de Tepic, y asesinó a seis personas; el martes 21, Marco Antonio Torres Carrillo, jefe de grupo de la Policía Estatal Preventiva, fue ejecutado fuera de su domicilio.
La fiscalía del estado informó que el mando policiaco había recibido amenazas del cártel de Los Beltrán Leyva después de que el 31 de octubre pasado se logró la captura en Tepic de cuatro de sus integrantes, entre ellos el supuesto lugarteniente del “H18”, presunto líder del grupo delictivo en la entidad.
La dependencia vinculó el homicidio con la detención de un presunto sicario identificado como “El Pechugas”, quien también fue marino, policía estatal y escolta de Veytia.
Dos días después, una balacera frente al penal de Tepic provocó la muerte de dos personas y generó que al interior del reclusorio se desatara una riña que dejó un muerto y 11 heridos con arma blanca.
Los registros periodísticos indican que desde el 19 de septiembre pasado –fecha en que Echevarría asumió el gobierno– al 21 de noviembre, en Nayarit se han cometido 107 homicidios dolosos, han ocurrido al menos 42 balaceras, 13 levantones y se han localizado 11 cuerpos en 5 fosas clandestinas (todas en el municipio de San Blas).
El encargado de despacho de la Fiscalía de Nayarit, Petronilo Díaz Ponce (designado por la nueva Legislatura en tanto se nombra a un nuevo fiscal), reconoció que hasta octubre pasado se tenían 206 denuncias de personas desaparecidas, de las que sólo se han localizado 40, 34 con vida y seis muertas.
La cifra contrasta con los números reportados al Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas, donde sólo hay datos de 25 personas desaparecidas en la entidad desde 2009 y sólo un registro corresponde a 2017.
El domingo 13 de agosto un comando irrumpió en una fiesta en la colonia Miguel Hidalgo de Tepic y se llevó a Jesús Antonio Pinzón Angulo y a otro hombre; desde ese día la mamá del joven, Leticia Pinzón Medina, lo busca sin descanso y aunque ha entregado a la fiscalía del estado pistas sobre quién pudo llevarse a su hijo, las indagatorias no avanzan.
El problema de las desapariciones en Nayarit comenzó a visibilizarse en junio pasado, cuando familiares de varias personas se manifestaron frente al palacio de gobierno para exigir que la fiscalía del estado buscara a sus familiares.
Sandoval puso pies en polvorosa. Horas después de que Echevarría García asumió el cargo como gobernador, en el libramiento de Tepic un comando interceptó y asesinó a Hugo Sánchez Sandoval, sobrino y colaborador de confianza del ex mandatario Roberto Sandoval.
Al día siguiente, el ex gobernador salió de la entidad en un avión privado que tenía como destino la ciudad de Toluca, pero finalmente la ruta se cambió a Guadalajara.
Desde entonces se especuló que había salido del país, aunque él lo niega en sus redes sociales.