IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
La pianista Daniela Liebman regresó a México hace un par de días para ser solista de la Orquesta Filarmónica de Jalisco en dos conciertos, el próximo año, uno en el Teatro Degollado, en Guadalajara, y el otro en el Teatro Morelos, como parte del Festival de Música de Morelia, en la capital michoacana.
Además se prevé que en las próximas semanas se lance su disco para la plataforma digital Spotify, en donde ya se puede escuchar “Fantasia in F sharp minor”, de Mendelssohn; y cuenta con fechas programadas para 2018 para tocar varias en ciudades de Estados Unidos y Guatemala.
“Me fue muy bien con la grabación del disco para Spotify, ya están los tres movimientos de una pieza. Cuando estaba en Nueva York grabé el disco en los estudios Yamaha y ahí me preguntaron si quería ser artista de esa marca, acepté con muchísimo gusto porque es mi piano favorito, es el más versátil, con sonidos muy cálidos; así que el hecho de que pueda usarlos en cualquier concierto me hace muy feliz. No es una invitación que se le hace a cualquiera, en Nueva York son 90 artistas y yo soy la más joven”, explica en entrevista.
Daniela Liebman se convirtió, muy joven, en una de las promesas de la música. Su corta edad, los premios y reconocimientos que ha obtenido la colocaron como una joven virtuosa. Actualmente estudia en Estados Unidos, bajo la tutela del maestro Dr. Tamás Ungár y cuenta con una representación Internacional por la agencia Park Avenue Artists en NY.
“Me he dedicado a estudiar mucho, a preparar piezas para conciertos, a aprender repertorio nuevo constantemente para tener más oportunidades para tocar cosas diferentes. Actualmente llevo tres años con el maestro Tamás Ungár y creo que ha cambiado todo, cuando yo empecé a tocar con él aprendí no sólo a entender la música, sino también me incitó a buscar, a explorar más, a practicar más, a ser mejor artista, no sólo me ha enseñado a ser pianista a nivel técnico, sino también me ha transmitido el deseo de saber qué hay atrás de la música y a cómo poder transmitir. Estoy muy contenta de estudiar con él”, explica la artista.
Sobre la distribución de su primer disco en una plataforma digital, sostiene: “El mundo está cambiando y parte de la música clásica también debe evolucionar. Me parece que los jóvenes consideran que esta música no es para ellos, que no tiene que ver con ellos y que es sólo para gente mayor. Yo quiero romper con este prejuicio y espero que con plataformas como Spotify pueda llegar más fácilmente a mi generación. La música clásica literalmente está a lado de lo que escuchan con regularidad y yo deseo que me permitan compartir con ellos lo que yo hago”, dice.
Y añade: “Amo la música, salgo al escenario para tocar para el público. Cuando la gente me dice que lo que hice les dijo algo, les significó algo, soy realmente muy feliz, significa que con todo el esfuerzo, con todo el trabajo que hago, he conseguido mi objetivo: impactar de alguna manera en el alma de quien me escucha. Me gusta el aplauso, pero me honra más saber que —aunque sea por unos minutos— soy capaz de cambiarle la vida a alguien gracias a la música”.
