IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
Nicaragua exhibió este domingo un apático escenario electoral con escasa afluencia de votantes en unos controvertidos comicios municipales dominados por el oficialista y ex guerrillero Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que agudizaron la crisis democrática en esta nación centroamericana.
Tras sufragar en Managua, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, fustigó con dureza a las agrupaciones opositoras que, sin competir en la cuestionada contienda, instaron a los ciudadanos a abstenerse de votar y alegaron que las elecciones municipales carecen de credibilidad y son una farsa del gobierno para ganar legitimidad.
“Promueven la abstención y esta [oposición] solamente tiene como alternativa la confrontación”, advirtió Ortega en un mensaje luego de ejercer su derecho al voto.
Los comicios “se han desarrollado con menos incidentes violentos y sangrientos. Desgraciadamente la cultura electoral, la historia de los pueblos ha sido de confrontación y muerte”, afirmó.
“En Nicaragua ya quedó enterrada para siempre la guerra y decidimos por el camino de las votaciones”, refirió.
Acorralada por el oficialismo, la oposición acusó a Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, del deterioro sufrido por la democracia de Nicaragua en los últimos 10 años, al convertirse en una dictadura dinástica que no respeta la separación de poderes y ostenta el control de las instituciones gubernamentales, legislativas, judiciales, electorales, militares y policiales.
Un total de 3 millones 894 mil nicaragüenses estuvieron inscritos en el padrón para elegir alcaldes, vicealcaldes y concejales, con suplentes, en los 153 municipios de Nicaragua.
El Observatorio Electoral del Consejo Nacional de Universidades, un ente pro-oficialista, aseguró que en la consulta prevaleció la calma. El reporte nacional es que el proceso “se ha desarrollado en paz y tranquilidad”, abundó el nicaragüense Telémaco Talavera, coordinador del Observatorio, en un informe a medios de prensa.
El Frente Amplio Democrático (FAD), que reúne a la oposición, denunció numerosas irregularidades del FSLN para ejecutar un fraude y aseguró que militantes sandinistas votaron hasta tres veces, pero el gobierno ignoró esos reclamos. Los resultados eran esperados anoche, con el oficialismo que, según los opositores, es seguro ganador en la mayoría de municipios.