IMPULSO/ Adrián Mendoza
Toluca
- Empresarios requieren más incentivos fiscales para pagar un salario que permita a los trabajadores adquirir la canasta básica.
El salario mínimo en México tiene una cobertura del 70% en relación al precio de los productos de la canasta básica, es decir, al mexicano promedio no le alcanza lo que gana para comprar productos de primera necesidad.
Si tomamos en cuenta que la mayoría de la población tiene un ingreso de dos mil 401 pesos, como refiere “Financial Red”, y la canasta básica cuesta dos mil 860 pesos, claramente podemos ver que, para que el mexicano promedio tenga lo “básico”, le están faltando más de 400 pesos.
Carlos Cesar González Ferrara, analista de economía y política fiscal, dijo que esta problemática salarial en México tiene que ver con temas de política fiscal y de fomento empresarial, apuntó que se tienen grandes cargas impositivas para el empresario y bajos estímulos que desarrollen la productividad de las empresas y aumenten la capacidad de pago y el consumo.
Explicó que “tenemos que tener incentivos por parte del Gobierno, fiscales, económicos y financieros”, refirió que “se instruyó en la reforma laboral que al contratar por hora lo mínimo sería un salario mínimo, ochenta pesos, pero ¿qué empresario va a contratar por una hora lo que puede contratar por ocho?, es absurda esa reforma laboral”.
Finalizó diciendo que a Estados Unidos y otros países les interesa tener fabricas aquí por la mano de obra barata y por los pocos requisitos en cuanto a control de riesgos, “es evidente que siempre seguirán utilizando eso como base para invertir en México”.
Urge una política laboral que se base en la eficiencia y eficacia, con mayor rendimiento, mayor pago, así no descendería el empleo; el problema es que el empleador hace como que paga, por lo que se requiere una política laboral que se traduzca en productividad y mejores sueldos.
