IMPULSO/Agencia SUN
Chiapas
Un incendio que consumió parte del ingenio Pujiltic, en el municipio de Venustiano Carranza, actualmente en pugna entre productores y grupos campesinos invasores, desplegó un operativo de casi dos horas para sofocar las llamas, informaron autoridades de gobierno.
La Secretaría Estatal de Protección Civil informó que, aunque no hubo víctimas ni lesionados, el fuego se extendió por más de hora y media, y consumió en su totalidad el área de refrigeración del complejo industrial, una de las factorías generadoras de empleos directos e indirectos más importantes en esa región del Centro-Altos de Chiapas.
En el despliegue participaron brigadas de protección civil y personal de bomberos de municipios aledaños que sofocaron el fuego hasta las 12:00 horas sin que cerraran vías alternas ni la carretera principal, que enlaza la cabecera de Venustiano Carraza con la capital Tuxtla Gutiérrez, los municipios de los Altos y Frontera.
Protección Civil indicó que por ahora se desconocen las causas que originaron el incendio. En las próximas horas se prevé que la Fiscalía General del Estado abra una investigación por el suceso.
El día 10 de este mes, productores de caña del ingenio Pujiltic bloquearon el centro de Tuxtla Gutiérrez para pedir el desalojo de sus tierras invadidas por organizaciones campesinas de la zona, detención de los responsables, garantías jurídicas para el empleo, la inversión y el libre tránsito.
Los afectados pidieron la ejecución de un paquete de órdenes de aprehensión en contra de líderes integrantes de organizaciones promotoras de la ocupación ilegal de tierras, “La exigencia es frenar las invasiones y restituir la legalidad y el Estado de derecho”, advirtieron.
Los manifestantes atravesaron camiones de carga para cerrar la circulación en la avenida principal del primer cuadro de la ciudad frente a la sede del Ejecutivo Estatal.
Los productores acusan de las ocupaciones ilegales de predios a la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), y a José Manuel “Chema” Hernández Martínez, uno de los dirigentes regionales.
Los propietarios denunciaron que son cerca de 650 hectáreas de tierras invadidas y advirtieron del riesgo de que el ingenio Pujiltic cierre por la falta de seguridad, lo cual pone en riesgo 15 mil empleos directos y 25 mil indirectos.
Especificaron que dejarían de percibir ingresos superiores a los 320 millones de pesos y se perderían más de un millón de toneladas de azúcar.
Incluso, por la falta de orden y legalidad institucional, los productores y propietarios integraron grupos de autodefensa.
