IMPULSO/Redacción
Ciudad de México
- El espectáculo original de Óscar Gómez, el cual conjuga música, actuación y poesía, así como lectura dramatizada, se presentó en el XLV Festival Internacional Cervantino.
La noche del jueves se presentó el espectáculo multidisciplinario “Martí: versos de Cuba, canciones de libertad”, que muestra la dimensión poética, humana, política y social del patriota de la independencia cubana como parte del eje temático “Revoluciones”, ello durante el XLV Festival Internacional Cervantino.
En punto de las 20:00 horas comenzó la función en la explanada de la Alhóndiga con un José Martí en el escenario declamando sus “Versos sencillos” desde un escritorio. De fondo, la melodía de “Guantanamera”, mientras que en una pantalla se proyectaban los retratos de su infancia acompañados de datos biográficos.
Las primeras estrofas del conocido poema resonaron en la Alhóndiga de Granaditas: “Yo soy un hombre sincero/ de donde crece la palma/ antes de morirme, quiero/ echar mis versos del alma”. Entretanto, los cantantes salían al escenario entonando los versos de Martí, uno a uno hasta que ensamblaron cuatro voces acompañados de músicos que más tarde deleitaron al público con sones cubanos.
En el repertorio de la velada no podía faltar “La niña de Guatemala”, acompañada del retrato de María García Granados, proyectado en el escenario, de quien se dice que Martí se inspiró en su drama para escribirla, obra que se popularizó en México como canción interpretada por Óscar Chávez hace décadas, misma que a la letra dice: “Quiero a la sombra de un ala/ contar este cuento en flor,/ la niña de Guatemala/ la que se murió de amor”.
Entre los apuntes biográficos que entre canción y canción se incluyeron en el montaje, destaca la fecha en que José Martí fue encarcelado (a la edad de 17 años), así como la deportación de su país en dos ocasiones por fuerzas políticas contrarias a las que defendía.
