IMPULSO/Redacción
Toluca
- Un adiós sin reconocimiento a lo que hizo por la UAEM en materia deportiva.
En la actualidad, Aremi Fuentes es considerada como una de las mejores atletas de halterofilia en nuestro país, sin embargo, parece que para la Universidad Autónoma del Estado de México ya no lo es, pues, a su regreso de la Universiada Mundial, nos narra los “obstáculos” que ha tenido en la máxima casa de estudios de la entidad, con su Dirección del Deporte:
“Regrese de la Universiada de Taipéi 2017. ¡A pesar de que mis resultados podrían haber sido mejores, me siento satisfecha conmigo misma! He cursado seis semestres en la UAEM, me afilié a la misma producto del proceso de captación de talentos de la Dirección de Deportes. Tengo que mencionar que inicialmente recibí la atención prometida y a cambio le otorgue a mi alma mater tres años consecutivos de primeros lugares en Universiada Nacional, un Subcampeonato Mundial Universitario, una medalla de Bronce en Juegos Panamericanos, medalla de Bronce en Juegos Centroamericanos, además de otras medallas en Campeonatos Panamericanos de la especialidad, pero mi suerte cambió desde hace dos años, cada año, me solicitaban mis requerimientos y necesidades como atleta y hasta el 2014 fueron satisfechas con altibajos propios de la burocracia, pero satisfechas al fin. A partir del año 2015, la sordera e indolencia de la Dirección de deportes de la UAEM, en la persona de la Lic. Esther Sánchez, limitó mi desarrollo deportivo, la escasez y ausencia de viáticos, esperas interminables para el reembolso de mis gastos en suplementos deportivos, así como pasajes de avión.
Sumado a eso, soportar una campaña de desprestigio, aunque Jorge Olvera, haciendo derroche de imparcialidad y madurez, me permitió defender mi posición.
Desafortunadamente, el Rector ya no está y el entrante jamás ha dado respuestas a mis misivas.
Me pregunto qué sentido tiene quedarme en una universidad a la que le has entregado lo mejor de tu condición de atleta y te trata como un paria, valdrá la pena insistir en representarla cuando sus directivos apenas notan tu existencia y, cuando lo hacen, es para deteriorar una imagen deportiva que he creado durante ocho años, además de que le he dado logros a mi país. No tengo certeza de cómo tratan a otros atletas, no mencionaré los comentarios de pasillo en cuanto a que los apoyos de muchos de nosotros van a manos de ciertos privilegiados por la Directora de Deportes, ya no importa. Me gané el derecho a la universidad, les traje un cuarto lugar y no me garantizaron ni el hospedaje para viajar a Taipéi, no recibí viáticos para la competencia y ni siquiera he recibido una felicitación por un honroso 4to lugar”.