IMPULSO/ Luis Foncerrada
Todas las reformas estructurales en riesgo
La suspensión de la evaluación de los maestros pone en riesgo todas las reformas estructurales.
El hecho de la suspensión de la evaluación a los maestros tiene muchas implicaciones, una de ellas, tal vez la más grave, es la destrucción del Estado de derecho.
Cuando el Gobierno de la República viola las leyes al no respetar la Constitución, al permitirse cambiar las reglas de juego acordadas, al mostrar que no respeta el Estado de derecho y que por lo tanto no es fundamental cumplir los acuerdos, sin importar su envergadura, como contratos —de los cuales Pemex ya ha sido un ejemplo de incumplimiento—, cuando es el gobierno mismo el que no se rige por las leyes ni la legalidad, entonces, se pone en seria duda la certeza jurídica que requieren los proyectos de inversión en el país.
La duda surge de parte de los inversionistas, mexicanos y extranjeros sobre la honorabilidad del gobierno y su disposición para cumplir cabalmente la ley y respetar acuerdos, cuando sorpresivamente la Secretaria de Educación Pública anuncia en su página de internet la suspensión “indefinida” de la evaluación de los maestros. Viola la Constitución, las leyes y la voluntad de la ciudadanía. El que la haya borrado en la mañana del lunes 1° de junio no nos garantiza que la no publicación cambie la decisión.
Con un serio agravante, el gobierno lo hace una semana antes de las elecciones intermedias. Nos lleva a suponer, inmediatamente, que lo hace como parte de una negociación por votos.
Esto es muy serio, sea o no la causa de la suspensión el intercambiarla por votos, toda la ciudadanía, todos los empresarios, nacionales y extranjeros, todos los organismos internacionales, todos los países, las entidades calificadoras, todos, sabremos que el gobierno de México es capaz de violar la Constitución, las leyes, los contratos y cualquier acuerdo, de manera arbitraria. Las inversiones no tendrán la certeza jurídica que el futuro requiere.
Están, ahora sí, todas las reformas estructurales en riesgo.
Señor Presidente sólo hay una solución, y es reconocer un error o si se quiere, indisciplina, o falta de entendimiento de lo que es el Estado de derecho por parte del secretario de Educación Pública y por supuesto, ya sea que renuncie o no dicho secretario, es fundamental echar para atrás la decisión, indudablemente esta misma semana, antes de las elecciones, de otra forma se confirmará el interés electoral y el absoluto desprecio a la Constitución, a las leyes, a los acuerdos y al Estado de derecho. Todos los interesados, todos los observadores, incluyendo a las calificadoras, señor Presidente, estamos esperando una decisión responsable para el futuro del país.