IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
La primera dificultad para garantizar los derechos de las víctimas de desplazamiento forzado en México es la ausencia de una política integral, sostuvo el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.
Al inaugurar el Foro Internacional sobre Desplazamiento Forzado Interno, el ómbudsman nacional urgió a realizar un diagnóstico nacional y un registro nacional que permita saber la magnitud del problema.
“La violencia de derechos humanos como consecuencia del desplazamiento forzado interno representa una preocupación creciente que requiere ser reconocida y atendida con prontitud y seriedad por los estados y gobiernos”, enfatizó.
El presidente de la CNDH anunció que presentarán al Congreso de la Unión y la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República un anteproyecto de ley general sobre desplazamiento forzado interno.
En su oportunidad, Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, indicó que el problema del desplazamiento en México no ha sido visibilizado, por lo que desconoce la magnitud del problema.
Por otra parte, la senadora Angélica de la Peña, señaló que el primer paso es reconocer el problema que se tiene en el país, generado no sólo por la violencia, sino también por megaproyectos que hacen que comunidades enteras tengas que abandonar sus lugares de origen.