IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Te resfriarás de vez en cuando por culpa del cambio climático, pero si siempre te estás enfermando, puede que el culpable no sea el ambiente, sino tu salud. Por fortuna, hay ciertos alimentos que pueden mejorar tu sistema inmune y, por ende, tu filtro protector.
Agua caliente con un poco de limón
Algo tan simple como un vaso de agua caliente con un chorro de jugo de limón, tiene la habilidad de desintoxicar el hígado, incrementar el ritmo metabólico, mejorar la digestión, minimizar la depresión y ansiedad y reducir el riesgo de cáncer. Lo ideal es tomarlo 15 minutos después de levantarse de la cama.
Cítricos
Los cítricos son ricos en vitamina C, la cual incrementa la producción de glóbulos blancos en la sangre. Y cuando hay muchos glóbulos blancos, tu cuerpo puede defenderse en contra de enfermedades y bacterias.
Té verde
El té verde es una excelente opción para antes de ir a dormir. Además de ser rico en antioxidantes, retrasa el envejecimiento, acelera el metabolismo y mejora el sistema inmune. Y si no te gusta, puedes cambiarlo por té negro, pues otra alternativa saludable y rica en antioxidantes.
Yoghurt
La salud intestinal está directamente relacionada con el sistema inmunológico. De ahí la importancia de incluir alimentos que apoyen y nutran el microbioma intestinal. Hay una gran variedad de este tipo de productos, incluyendo los que tienen probióticos, como el yoghurt.
Hongos
Los hongos no sólo son deliciosos, sino que también son un gran aliado para el sistema inmune. Gracias a su alto contenido de selenio, mantiene el cuerpo súper saludable. Además lo puedes incluir en tu dieta sin ningún problema.
Kale
No será lo más sustancioso del mundo, pero es rico en vitamina C, la cual lucha contra infecciones y regenera antioxidantes. Si de plano no te gusta, puedes reemplazarlo con espinaca, la cual es rica en zinc y estabiliza las células.
Ajo crudo
Comer ajo crudo suena como algo que nadie en su sano juicio haría, pero es buenísimo para tu sistema inmune. Esto sucede porque la alicina (el componente activo del ajo) mejora la habilidad de las células de luchar contra resfriados y la gripe. Sin mencionar que el ajo tiene propiedades antivirales que protegen el organismo de infecciones y virus. Lo ideal es comer 2 a 3 dientes de ajo crudos al día.