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Santiago
Chile otorgó asilo diplomático a cuatro magistrados y un dirigente político opositor venezolanos, que estaban protegidos como huéspedes en la embajada chilena en Caracas por la crisis que vive Venezuela.
“El gobierno de Chile ha decidido otorgar a estos cinco ciudadanos venezolanos la condición de asilados diplomáticos”, informó Heraldo Muñoz, canciller de Chile.
Cuatro de los refugiados en la embajada fueron nombrados magistrados del Tribunal Supremo de Justicia por el Parlamento de mayoría opositora.
No obstante, el gobierno desconoce las acciones del Parlamento tras ser declarado en desacato por el TSJ, al que la oposición venezolana acusa de servir al mandatario Nicolás Maduro.
Los magistrados opositores, tres mujeres y un hombre, ingresaron a la embajada chilena solicitando protección, temerosos por su seguridad.
El quinto asilado es el dirigente opositor Roberto Enríquez, presidente del partido socialcristiano Copei, quien se encuentra en la embajada chilena desde abril, tras ser acusado por el líder chavista Diosdado
Cabello de estar involucrado en un “plan golpista” contra el gobierno de Maduro.
“Llegó la hora de honrar nuestro compromiso y nuestra solidaridad”, dijo el canciller.
Venezuela vive una grave situación política y económica. Unas 125 personas han muerto en manifestaciones desde hace cuatro meses y decenas de políticos contrarios al gobierno de Nicolás Maduro han sido detenidos.
Muñoz explicó que Chile solicitó a Venezuela la entrega de salvoconductos a los cinco venezolanos para que puedan salir del país.
El gobierno chileno manifestó su decepción por la “ilegítima” creación de la Asamblea Constituyente en Venezuela y llamó en varias oportunidades a Caracas a negociar para sacar al país caribeño de la profunda crisis política y económica que atraviesa.
“Seguimos esperando que la situación de crisis que vive el pueblo venezolano se pueda resolver a la brevedad posible, se pueda restablecer el orden democrático y el respeto de los derechos humanos por una vía pacífica”, afirmó Muñoz.
Cancilleres y representantes de 12 países de América condenaron hace dos semanas el quiebre de la democracia en Venezuela y desconocieron a la Asamblea Constituyente impulsada por Maduro, al tiempo que favorecieron una salida pacífica a la crisis que atraviesa ese país. EL FINANCIERO
