IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron trabajar sobre tres ejes estratégicos “para incrementar y fortalecer una mayor seguridad energética”, así como para propiciar el crecimiento y la integración de los mercados energéticos de ambas naciones.
Este jueves el presidente Enrique Peña Nieto recibió en privado, en la Residencia Oficial de Los Pinos al Secretario de Energía de los Estados Unidos, Rick Perry; en la reunión se acordaron los tres ejes estratégicos:
Fortalecer la seguridad, confiabilidad y adaptabilidad de nuestros sistemas energéticos; fomentar el comercio, las inversiones y la infraestructura energética entre ambos países e impulsar el desarrollo e innovación en todos los recursos y tecnologías energéticas, desde fuentes convencionales hasta energías limpias.
La Presidencia de la República informó que “en esta dirección”, México y Estados Unidos llevan a cabo iniciativas y acciones de mutuo beneficio que abren nuevas oportunidades de colaboración.
Detalló que se impulsarán los trabajos del Consejo de Negocios de Energía México-Estados Unidos, aprovechando el diálogo entre el sector público y el privado en materia de competitividad, seguridad energética y desarrollo de talento en el sector.
Agregó que se buscará incrementar la interconexión de infraestructura e integración de los mercados energéticos de México y Estados Unidos, apoyando estudios y proyectos que aumenten nuestros puntos de internación de ductos de hidrocarburos, líneas de transmisión eléctrica transfronteriza y proyectos energéticos en nuestra frontera.
Asimismo, fortalecer la coordinación y las capacidades binacionales y regionales en materia de ciberseguridad y confiabilidad eléctrica, con el fin de prevenir y reaccionar ante contingencias que pongan en riesgo el suministro.
Además de fortalecer la cooperación para usos pacíficos de la energía nuclear, avanzando hacia la formalización, próximamente, de un Acuerdo entre ambos gobiernos en la materia y se ampliará el intercambio de información, datos y mapas energéticos para la identificación de recursos, elaboración de prospectivas energéticas y transparencia de mercados.
“Finalmente, se favorecerá la generación de mayores sinergias entre nuestras instituciones y laboratorios de investigación científica para el desarrollo de recursos humanos y nuevas tecnologías limpias, por ejemplo, en materia de captura, uso y almacenamiento de carbono, hidrocarburos no convencionales, integración de renovables a gran escala, entre otros”, detalló Los Pinos en su comunicación oficial.