IMPULSO/ Ángel Díaz del Río
Rumorología
¿Cuánto daño puede hacer una versión difundida en redes sociales o en Internet sin contar con el rigor periodístico de confirmar la especie antes de soltarla? Mucho, mucho daño.
Estamos asistiendo a una era en la que todos los que poseemos un teléfono inteligente nos sentimos reporteros de alguna manera y si encima laboramos en un blog o en un medio periodístico que usa el Internet como medio de difusión, tenemos entonces el cuadro completo para desatar desinformación sin cuento y sin medida a través del ciberespacio.
El viernes por la noche, una falsa información dio por muerto a Arturo Montiel Rojas, ex gobernador del Estado de México que logró cosechar la animadversión de miles de mexicanos, eso pese a que fue exonerado de todos los delitos imaginarios o reales que le achacaron en su momento.
Bueno, el punto es que miles de personas salieron a hablar del hecho que al final de cuentas resultó ser una falsa versión, aunque real en cuanto a que su salud estaba un tanto dañada, al grado de que estuvo internado en la unidad de terapia intensiva del Hospital ABC de la Ciudad de México, de la que salió el mismo viernes.
Creo que debemos ver con mucha cautela toda la información que se maneja no sólo en las redes sociales, sino en todo el ciberespacio. Mucha de ella es falsa, aun tendenciosa, la falsa muerte de Montiel es sólo un ejemplo.
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Uno de los bastiones tradicionales del PRI en el Estado de México ha sido Atlacomulco. Decía un dicho que si el PRI postulaba en ese lugar una vaca, la misma ganaba. Y eso hablaba del nivel de compromiso de la militancia de ese partido y un poco también de los muy malos candidatos que llegó a postular el PRI en su momento, quienes, a pesar de ser muy malos, ganaron sin ningún problema.
Pero algo pasó en las elecciones del cuatro de junio porque, si bien Atlacomulco fue ganado por los priistas, la cabecera municipal se perdió.
Estamos hablando de una ciudad en apariencia muy comprometida con el partido, de donde han salido lo mismo gobernadores, diputados, magistrados y hasta un presidente de la República.
Allí le va, amable lector, una rápida lectura de nombres de priistas actuales: el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el ex gobernador Arturo Montiel, políticos como Marcela Velasco González, hija de don Polo Velasco, hombre del sistema de toda la vida y ella misma ex funcionaria estatal, federal actualmente, Héctor Eduardo Velasco Monroy, director de Diconsa con una gran trayectoria, su hermano, Marco Antonio, siempre ligado al PRI y funcionario de PEMEX. Por supuesto, hay que hablar de ex alcaldes que siguen pegados al sistema: Noé Becerril Colín, Rogelio Caballero Meraz, Joel Huitrón Bravo, Marisol Arias Flores y el actual diputado local Fidel Almanza Monroy.
Sólo cito a algunos, pero la lista podría extenderla a muchos nombres más, el punto es ¿qué sucedió? ¿Ninguno de ellos estuvo comprometido con el candidato Alfredo del Mazo Maza, con hondas raíces en ese lugar? ¿Ninguno advirtió la debacle en la cabecera municipal? ¿Nadie se dio cuenta?
Ah, pero aquí viene lo bueno de este cuento, le diré, caro lector, que la actual Presidente Municipal ha obrado el milagro de unificar a todos los grupos políticos del municipio, pero en contra suya, sí, todos sabían cómo están las cosas, el descontento de la gente de la cabecera en contra de esta dama, Anna María Chimal, es notorio, todos trabajaron en contra de ella para mostrar su malestar.
Es una llamada de atención que Alfredo del Mazo Maza y su equipo de trabajo deben analizar y atender. Dejarla pasar sería en extremo peligroso porque primero hay que limpiar la casa para ver después con claridad qué es lo que sucedió en los demás municipios y actuar en consecuencia de cara a las elecciones del año entrante. Digo, si es que el PRI, con Alfredo del Mazo a la cabeza, quiere recuperar algo de lo que se perdió el cuatro de junio.
Hay quienes le echan la culpa de lo sucedido en Atlacomulco a Isidro Pastor, pero, para empezar, no lo quieren mucho allá en esas tierras, así es que no fue él. No se vayan con la finta, Isidro no tiene grupo en Atlacomulco.
