IMPULSO/ Félix Morriña
Simply Red, una historia en cinta magnética que te hace sentir como nuevo
Después de escombrar un poco mi “loft” metepequense tras tormentosos días, en todos los sentidos: granizadas, trombas, ráfagas de lluvia, truenos, rayos y envases vacíos de medicamentos y botellas de todo tipo de bebidas posibles en vinaterías de todos los niveles, todas adquiridas con mucha anterioridad, cuando había plata, comienzo a tirar periódicos, propaganda política de las recientes campañas electorales en la entidad mexiquense para elegir al próximo mandatario y muchos, muchos recuerdos que no tiene caso mantener a mi lado en esta actualidad, para este tiempo, ¡se volvieron innecesarios!
Había que despojarse de enigmáticas cargas, antiguos vibratos, viejas sanaciones, triunfos añejos que atormentan al más osado y tantas cosas más. Hay cosas y situaciones por olvidar, es tiempo de dejar entrar otro tipo de energías, hay que renovarse constantemente. En una de esas, abrí la caja mágica de decenas de casetes con añejas entrevistas, grabaciones con canciones diversas, álbumes completos en ese añejísimo formato, alos que decidí darles su tiempo de nuevo porque ésa es parte de mi historia, de mi formación, de mi destino, de mi vida.
Desempolvé mi estéreo y feliz me puse a escuchar otra vez los casettes originales de grupos rockeros en inglés, español y francés. Claro, debí tener tanta paciencia para darles vuelta cada vez que terminaban su respectivo lado; después de un día completo, me volví tan viejo como ellos, tan vitales como antaño, tan sensibles como ahora, tan glamurosamente bobo como en su época y, por supuesto, tan memorable como algunas vidas.
Debo confesar que por momentos me desesperaba estar apretando botones para recorrer hacia atrás o hacia adelante la cinta magnética para escuchar detalladamente una canción, pero eso me hizo recordar las interminables horas de entrenamiento auditivo, de volver a sentir esas extrañas sensaciones cuando algo le hacía a tal o cual rola, falta el detalle, ese algo que con la tecnología vas descubriendo, es decir, antes no alcanzabas a distinguir a cabalidad todos los instrumentos, pero eso nos hacía, a todos los de mi generación, estar más atentos, más concentrados, más metidos en el rollo, más apasionados. ¡Valía la pena hacerlo!
Limpiar los rieles de las grabadoras era todo un delirio, darle mantenimiento a los casettes con la pluma para aflojarlos era parte del ritual con los amigos. Después llegaron los utensilios para esos menesteres. Salir a la calle con un puñado de casettes con la banda en la esquina del barrio se volvió una forma de vida para muchos de nosotros. Tras ese día, continué con el viejo ritual, al grado de despertarme poniendo casettes. Volví a disfrutar la potencia de las bocinas del estéreo. Vaya, me dejé llevar al grado de hacer funcionar mis primeras grabadoras de reportero, cuando usábamos casettes. ¡Ya no se oyen igual, pero funcionaron!
Todo iba bien hasta que me topé con un casette de grabaciones varias y ¡zas!, vino el porrazo (¡el madrazo, no el toque!), escuché después de muchos, pero muchos años, la rola “You make me feel brand new”, pero la versión original, la que grabaron en 1973 la banda estadounidense de soul-R&B, The Stylistics, que años después, en el 2003, grabara como un merecido homenaje con mucho éxito el pelirrojo inglés Mick Hucknall con su maravillosa agrupación multirracial Simply Red.
Confieso que la versión de Hucknall me es mucho más familiar, mucho más sentida, más para mí. Ese disco del 2003, “Home” me dio en toda la madre. Llegó en un momento de transición emocional. Estaba viviendo una época de afable argentinidad, que esas rolas escuchadas al lado de los ríos del Cono Sur me hicieron mucho más sensible, mucho más tolerable con las rolas amorosas. ¡Claro!, las féminas del sur del sur ayudaron demasiado. Ya después la rola tuvo otra utilidad.
Deben saber que es la rola que escucho con un par de cómplices de aventuras etílicas en la cantina La Quebrada de Metepec, donde las manzanillas, las cervezas, la rocola y las doñas redondas que allí laboran te hacen la tardenoche de los lunes de mercado y los viernes de insana convivencia. Ese par son el barítono Sergio Soto y el camarada Osvaldo Romero, este último es el que me hizo recordar un día que nos topamos el disco de éxitos de Simply Red en la rocola del lugar, convirtiéndose en un himno para nosotros.
He dedicado varias veces “You make me feel brand new” a seres entrañables para este interlocutor, una en especial tan alejada de mi entidad ahora, que la hace mucho más fuerte y sentida, pero ésa es otra historia que no contaré ahora porque el casette en cuestión vino a salvarme de nuevo, vino a sentirme elegante y fuerte otra vez. Incluso, Osvaldo Romero me vino a recordar recientemente que se trataba de un ‘cover’ de Simply Red. Le dije que no importaba porque esta vez se trató de un “cover con asesinato” porque todos recordarán la pieza por Simply Red porque Michael se mata cantándola. Sergio Soto enfatiza todo el tiempo que el tipo trae la última cuerda al rojo vivo, porque la canta con un sentimiento inigualable.
Es más, investigando antes de redactar esta columna cultural, descubrí otras versiones que no tienen nada que ver con la de Simply Red. Ni la versión del querido Rod Stewart se le acerca y, para muestra, los dos siguientes videos, la versión de The Stylistics y la de Simply Red. Claro, va la letra, como siempre. ¡Que la disfruten!
“My love/ I’ll never find the words, my love/ To tell you how I feel, my love/ Were words could not explain/ Precious love/ You held my life within your hands/ Created everything I am/ Taught me how to live again./ Only you/ Came when I needed a friend/ Believed in me through thick and thin/ This song is for you/ Filled with gratitude and love./ God bless you/ You make me feel I brand new/ For God blessed me with you/ You make me feel brand new/ I sing this song ‘cause you/Make me feel brand new/ My love/ Where ever I was insecure/ You built me up and made me sure/ You gave my pride back to me/ Precious friend/ With you I’ll always have a friend/ You’re someone who I can depend/ To walk a path that sometimes ends./ Without you/ Life has no meaning or rhyme/ Like notes to a song out of time/ How can I repay/ You for having faith in me”.
“Mi amor/ Nunca encuentro las palabras, mi amor/ Para decirte cómo me siento/ Estas palabras no puedo explicar/ Precioso amor/ Tú tienes mi vida esperando en tus manos/ Creaste todo lo que soy/ Me enseñaste cómo vivir otra vez./ Sólo tú/ Viniste cuando necesité un amigo/ Creíste entre mi estupidez y mi rareza/ Esta canción es para ti/Prueba de gratitud y amor./ Dios te bendiga/ Tú me haces sentir como nuevo/ Porque Dios me bendijo contigo/ Tú me haces sentir como nuevo/ Canto esta canción por ti/ Me haces sentir como nuevo/ Mi amor/ Donde sea me sentía inseguro/ Tú construiste y me hiciste seguro/ Me regresaste mi orgullo/ Preciosa amiga/ Contigo/ Eres alguien que puede contar conmigo/ Para caminar el sendero hasta el fin de los tiempos/ Sin ti/ La vida no tiene sentido o rima/ Como una canción fuera de tiempo/ Como lo puedo compensar/ Puedes tener fe en mi”.