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Elena Garro, Sergio Pitol y otros escritores olvidados

IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Hay escritores que, a pesar de haber alcanzado el reconocimiento nacional y mundial por obras donde exploran la naturaleza del ser humano, no se han salvado de que sus últimos días los pasen en soledad y olvido.
La vida de Elena Garro estuvo marcada por enfrentamientos con Octavio Paz y por los alegatos de una enfermedad mental. La autora de Los recuerdos del porvenir estuvo casada con Paz de 1937 a 1959.
Christopher Domínguez Michael cuenta: “Detestada por sus antiguos amigos, Garro y su hija, Helena Paz, se autoexiliaron en Estados Unidos, Madrid y París hasta 1993”. “Vivió sus últimos años en un mísero piso de Cuernavaca con su hija, rodeada de gatos franceses y mexicanos, alimentándose de largos sorbos de café. El tabaco la minaba, el enfisema ahogaba su voz, apenas podía respirar. El 22 de agosto de 1998, murió de cáncer de pulmón”, consignó el diario El País.

Sergio Pitol pasó unos días en el hospital el pasado noviembre, sin embargo, desde el mes de diciembre ningún amigo ha visto al autor, cuya tutela la mantiene el DIF de Veracruz desde 2015.

Elena Garro (2)

Al escritor no se lo ha visto por las calles; sus amistades sólo escuchan rumores y en la casa de Pitol no se organizan las tertulias para ver cine o escuchar ópera. Sobre su estado de salud, las instituciones culturales estatales y federales no dicen nada, se conoce el silencio.

Carlos Monsiváis, prolífico autor de crónicas y ensayos, fue internado el primero de abril de 2010 en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” y también falleció con poca gente a su alrededor. Los que nunca dejaron al autor de Nuevo catecismo para indios remisos fueron sus gatos. Tras su muerte, ocurrida el 19 de junio de 2010, se señaló a los mininos como sospechosos de su deceso. Sin embargo, se descartó luego que la fibrosis pulmonar que lo mató estuviera relacionada con ellos.

El escritor Octavio Paz, ganador del Premio Nobel de Literatura 1990, falleció unos días después de cumplir 84 años a causa de cáncer de los huesos; su tratamiento lo alejó del entorno público. Un incendio destruyó su departamento y parte de su biblioteca en 1996, por lo que Presidencia de la República lo llevó a la Casa de Alvarado, en el Barrio de Santa Catarina, Coyoacán, la cual fue su última morada.

El cuatro de junio pasado, se difundió la muerte de Juan Goytisolo; en 2014, reportó “El País”, el Premio Princesa de Asturias pensó en la eutanasia, estaba deprimido por su imposibilidad para escribir y situación económica, que le impedía costear los estudios de sus ahijados. Finalmente, el autor de Duelo en el paraíso falleció en Marrakech a los 86 años.

La poeta Pita Amor fue una autora que vivió intensamente y llegó a ser modelo de Diego Rivera y Juan Soriano, así como amiga de Frida Kahlo y María Félix. También fue apadrinada por Alfonso Reyes, pero, tras la muerte de su hijo Manuelito, tuvo una fuerte crisis que la llevó a un confinamiento por varios años hasta que reapareció en los 70’s. Finalmente, se quedó sola y murió en el 2000 a causa de una neumonía.

Elena Garro vivió sus últimos años “en un mísero piso de Cuernavaca con su hija, rdeada de gatos franceses y mexicanos, alimentándose de largos sorbos de café. El tabaco la minaba, el enfisema ahogaba su voz, apenas podía respirar. El 22 de agosto de 1998, murió de cáncer de pulmón”,
Diario El País.
Dato
Al escritor Sergio Pitol no se lo ha visto por las calles, sus amistades sólo escuchan rumores y en la casa de Pitol no se organizan las tertulias para ver cine o escuchar ópera. Sobre su estado de salud, las instituciones culturales estatales y federales no dicen nada.
Dato
El escritor Octavio Paz, ganador del Premio Nobel de Literatura 1990, falleció unos días después de cumplir 84 años a causa de cáncer de los huesos; su tratamiento lo alejó del entorno público.
Dato
El cuatro de junio pasado, se reportó la muerte de Juan Goytisolo, el Premio Princesa de Asturias pensó en la eutanasia, estaba deprimido por su imposibilidad para escribir y situación económica, que le impedía costear los estudios de sus ahijados.

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