IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Petróleos Mexicanos (Pemex) por sí solo no puede garantizar el suministro de gasolinas que demanda el país. Por diversas razones, sobre todo limitaciones presupuestales y que la producción de petróleo es cada vez menor, la empresa petrolera está produciendo el nivel más bajo de gasolinas de los últimos 20 años.
En 2004, cuando Pemex reportó el nivel más alto de producción de este tipo de combustibles, estimado en 466.6 mil barriles diarios, cubría 73.2% del mercado nacional.
Hoy, con una producción promedio en los primeros cinco meses de 2017 de 318.4 mil barriles diarios, cubre apenas 40.8% de la demanda, ni siquiera puede garantizar combustibles para cinco de cada 10 autos que transitan en México.
Sus seis refinerías (Salamanca, Salina Cruz, Madero, Cadereyta, Tula y Minatitlán), de acuerdo con información de Pemex, entregada vía la Plataforma Nacional de Transparencia, trabajan a dos terceras partes de su capacidad y cualquier interrupción en la operación de estos complejos que dure dos o tres días, obliga a recurrir a otras fuentes de suministro como volúmenes de importación extras, como sucede con el cierre en Salina Cruz debido a un incendio.
En su página web, Pemex sostiene que estas refinerías tienen una capacidad de procesamiento de entre 1.5 y 1.6 millones de barriles por día.
Sin embargo, en los primeros cinco meses del año, de acuerdo con el reporte Indicadores Petroleros que edita Pemex, correspondiente a mayo, la capacidad promedio del sistema de refinación que aún controla la petrolera fue de 946.6 mil barriles diarios, es decir, entre 63.1% y 59.1% del volumen total de petróleo crudo que pueden transformar en petrolíferos.
El sistema nacional de refinación ha dejado de producir casi 150 mil barriles diarios de gasolinas en sus tipos Magna y Premium entre 2004 y los primeros cinco meses de 2017, volumen equivalente al consumo que realiza todo el parque de vehículos compactos que circulan por el país y que, de acuerdo con el Inegi, ascienden a poco más de 7.3 millones de unidades o la demanda conjunta del sector de autotransporte de la Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo.
El pasado 10 de febrero, el director de Pemex Transformación Industrial, Carlos Murrieta Cummings, dijo que no es viable que la empresa use toda la capacidad de procesamiento de crudo en sus refinerías, “que es del orden de un millón 600 mil barriles diarios”, pues le genera pérdidas por no obtener productos de mucho valor.
“El nivel óptimo para que de verdad genere un valor económico, es procesar entre un millón y un millón 200 mil barriles diarios de crudo para la elaboración de petrolíferos, esto es entre 70% y 75% de total”, añadió.
Sin embargo, actualmente los complejos refinadores están trabajando muy por debajo de estos índices.
Explicó que ocupar toda la capacidad de procesamiento de crudo en las refinerías “no quiere decir que se produzcan más gasolinas, pero sí más combustóleo, lo que representa una pérdida por cada barril procesado”.
Parte del problema radica, de acuerdo con el Plan de Negocios de Pemex Transformación Industrial 2017-2021, en que México está produciendo cada vez menos petróleo y en consecuencia hay menos volumen disponible para procesar.
En 2004, la plataforma llegó al nivel más alto registrado por el país, 3 millones 382.8 mil barriles diarios.
Al cierre de los primeros cinco meses del año se produjeron 2 millones 16.9 mil barriles por día, es decir, en ese periodo se han dejado de producir un millón 365 mil barriles diarios, volumen equivalente a 1.4 veces lo que procesan actualmente las seis refinerías que opera Pemex.
Otra de las razones tiene que ver, según los reportes financieros de Pemex, los recortes presupuestales que le han pegado al área de refinación.