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Washington
El presidente Donald Trump dijo que las revelaciones sobre el monitoreo electrónico durante pasadas administraciones lo llevaron a sugerir la existencia de grabaciones de sus conversaciones privadas con el ex director del FBI James Comey, e insistió una vez más que él nunca lo hizo.
En una entrevista con la cadena de noticias FOX, Trump ofreció la primera suerte de explicación detrás de la controversia fabricada y mantenida viva por él mismo durante 41 días, antes de desestimarla el jueves con dos mensajes en su cuenta de la red social Twitter.
“Yo no grabo, (pero) nunca sabes lo que está pasando cuando uno ve que la administración Obama y quizá mucho antes, estaban haciendo todas estas filtraciones de nombres y monitoreo electrónico” dijo el mandatario a manera de explicación cuando la presentadora del programa “Fox y Amigos” lo cuestionó sobre la razón por la que trató de hacer creer que tenía grabaciones de sus conversaciones con Comey.
En su usual estilo arrebatado, Trump calificó de “terrible” la situación con el monitoreo electrónico “en todos los lugares”, y el cual ha expuesto a los estadounidenses a palabras que hasta hace poco era desconocidas como ‘unmasking’, o revelar los nombres de personas interceptados en el monitoreo de comunicaciones electrónicas.
“De manera que uno nunca sabe lo que hay ahí afuera, pero yo no hice grabaciones, no tengo ninguna grabación”, insistió, ampliando la negativa del jueves.
Trump insistió en la noción de que el testimonio que Comey ofreció semanas atrás ante un panel del Senado lo reivindicó, insistiendo que su versión sobre los hechos no cambió, “mi historia fue siempre la verdad, pero ustedes tienen que determinar si su historia cambio, pero yo no hice grabaciones”.
“El admitió que lo que dije fue correcto, y si ven más allá, antes de que escucharan eso, quizá él no estaba admitiendo eso, pero tendrá que hacer un poco de trabajo de investigación para determinarlo, no creo que sería muy difícil”, sugirió a la presentadora.
La posible existencia de esas grabaciones afloró después que el propio mandatario aludió esta posibilidad en su menaje de mayo pasado, que fue interpretado por algunos como una abierta amenaza hacia el ex jefe policíaco.
“James Comey, espero que no haya `grabaciones´ de nuestras conversaciones antes de que él las empiece a filtrar a la prensa”, escribió entonces el mandatario.
Durante su comparecencia ante el Comité de Inteligencia del Senado tres semanas atrás Comey dijo fue ese mensaje en Twiter de Trump en mayo lo que lo convenció sobre la necesidad de filtrar a la prensa detalles de sus conversaciones con el mandatario.
Según Comey, durante uno de esos encuentros Trump le pidió que dejara de lado la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales y posible colusión entre miembros de la campaña presidencial de Trump y funcionarios rusos.
Cuestionado sobre el futuro del fiscal independiente Robert Mueller III, quien conduce la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales y la posible colusión entre miembros de su campaña presidencial y funcionarios rusos, Trump evitó anticipar desenlaces y dijo que esperará el desenlace de su trabajo. “Robert Mueller es un hombre honorable y ojalá quizá venga con una solución honorable”, indicó.
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