IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este jueves que en México no hay libertad política porque, según dijo, “el gobierno mexicano prohibió cualquier manifestación pública en apoyo a Venezuela” durante la Asamblea de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que se realizó en Cancún.
“En México no hay libertades políticas, no existen. El gobierno mexicano prohibió cualquier manifestación pública en apoyo a Venezuela”, dijo el mandatario sudamericano durante una conferencia de prensa en Caracas.
Maduro aseguró que el gobierno de México cometió una “cobardía” al no permitir las manifestaciones, y aseguró que si en su país se hubiera prohibido alguna protesta durante un evento internacional como lo fue la Asamblea de la OEA habría sido un “escándalo” a nivel internacional.
Venezuela lleva más de dos meses de protestas opositoras diarias, que por la represión de las fuerzas gubernamentales y la confrontación de los manifestantes, se han tornado cada vez más violentas, dejando hasta ahora 74 muertos y miles de heridos y detenidos.
El presidente venezolano acusó a México de proteger a grupo de ultraderecha que, aseguró, agredieron a la delegación de su país durante la cumbre. Durante su mensaje dijo que ordenó a los representantes de su país que se defendieran de las aspiraciones intervencionistas de la OEA.
Además, dijo que Luis Almagro, secretario general de la OEA, debe renunciar a su cargo “por inmoral”, y así evaluar el retorno de su país a este organismo, en el que inició hace dos meses un proceso de salida.
“Almagro lleva con Venezuela más de 15 derrotas, y más apabullante la que le acabamos de propinar a Luis Almagro, debería renunciar a la OEA y permitir que los países nos ocupemos de recuperar y reorganizar la OEA, si es que fuera el caso”, dijo el mandatario durante una rueda de prensa.
Desde el palacio presidencial de Miraflores en Caracas el jefe de Estado venezolano aseguró que esta sería “la única forma” que permitiría frenar el retiro de Venezuela del organismo, un proceso que se completará en el segundo trimestre de 2019.
La cumbre de la OEA rechazó todas las resoluciones presentadas por la delegación venezolana -incluyendo una contra el gobierno mexicano por el caso Ayotzinapa. Sin embargo, la asamblea concluyó sin que el organismo lanzara una resolución conjunta sobre la crisis en el país sudamericano.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, pidió el jueves una acción internacional para abordar la crisis en Venezuela, luego que una propuesta de mediación apoyada por Washington no logró el apoyo necesario para ser aprobada por la Organización de Estados Americanos (OEA)
“Los venezolanos están muriendo de hambre mientras su gobierno pisotea la democracia”, agregó. “La comunidad internacional debe actuar aun si el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos están impedidos de hacerlo”.
