- El campeón nacional de 10 kilómetros de caminata se prepara para el campeonato mundial juvenil en Nairobi, Kenia.
IMPULSO/Redacción
Toluca
Tener un padre medallista olímpico puede ser factor para luchar para ser una estrella en el deporte, es el caso de Carlos Emiliano Mercenario Arsof, hijo del marchista mexicano Carlos Mercenario Carbajal, que a sus dieciséis años es triple medallista dorado en Olimpiada Nacional en 10 kilómetros de caminata y se prepara para representar a México en el mundial de la especialidad a realizarse en Nairobi, Kenia.
“Tengo un papá que es medallista olímpico, entonces eso influyó mucho, lo veía con admiración y quería ser como él, primero que nada, desde que empecé, me dijo que lo disfrute y que si lo hago, lo haga con vocación”, compartió al ser cuestionado sobre cómo decidió ser marchista.
El atleta, quien cursa el cuarto semestre de preparatoria en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento (CNAR), donde también vive y entrena, se visualizó en cinco años en los juegos Olímpicos de Tokio 2020, “es difícil, pero no imposible, me siento bien, primero, los objetivos de corto plazo, pero claro, soñando con los de largo plazo”, indicó.
“Se siente bien, es mi tercera medalla de oro en la Olimpiada Nacional, pero siempre con los objetivos claros”,
Carlos Emiliano Mercenario,
Atleta.
Al pie del pódium se encontraba su padre, el medallista de plata en Barcelona 92, Carlos Mercenario, quien lo felicitó y le dio un emotivo abrazo por el esfuerzo que realizó, pues, aunque la competencia fue por la mañana, el Sol no dio tregua y calentó como si fueran las doce del día.
El campeón de la Olimpiada Nacional, quien comenzó en esta disciplina a los once años y compitiendo por primera vez en una olimpiada a los 14, aseguró que el reto de este año es obtener un buen puesto en la próxima justa mundialista, “es un compromiso grande, pero voy a hacer mi máximo esfuerzo y a colarme en las medallas”.