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Cancún
Miller, quien acompañó a Davis en media docena de álbumes y a los 27 años le produjo el disco “Tutu”, interpretó unos ocho temas acompañado de Alex Hann en el saxofón, Alex Baley en la batería, Russell Gunn en la trompeta y Karlton Taylor en los teclados.
Todas las posibilidades en sonido del bajo, y que este instrumento es mucho más que el que marca pausas y ritmos para convertirse en la figura central de un espectáculo de alta calidad, fue lo que mostró el músico estadounidense Marcus Miller al participar en el festival Oasis Jazz U, en esta ciudad.
Durante la noche del sábado y primeros minutos del domingo, en un concierto de alrededor de 90 minutos, el músico neoyorquino nacido en 1959 dejó constancia de porqué es ganador de dos premios Grammy y acompañó al mítico Miles Davis al presentarse en la Oasis Arena, donde superó expectativas de cientos de admiradores.
Miller, quien acompañó a Davis en media docena de álbumes y a los 27 años le produjo el disco “Tutu”, interpretó unos ocho temas acompañado de Alex Hann en el saxofón, Alex Baley en la batería, Russell Gunn en la trompeta y Karlton Taylor en los teclados.
La banda realizó un breve recorrido por la historia musical del bajista, con apariciones de temas en los que compartió momentos y grabaciones con David Sanborn y Miles Davis, así como versiones jazz-funk de “Papa was a Rolling Stone”, de The Temptations, y “Come Together”, de The Beatles.
Los cambios de ritmo, el prodigioso manejo de Miller con su bajo, en lo que no se quedaron atrás los demás miembros de la banda, hicieron que la noche fuera especial para los presentes, quienes al finalizar el concierto aplaudieron y gritaron hasta lograr que la banda regresara al escenario para interpretar una pieza más: “Tutu”.
A la banda del jazzista estadounidense le antecedió en el escenario el grupo Daniel Peñalver Latin Project, integrado por ocho músicos fijos más dos incorporaciones, que igual por alrededor de una hora y a través de unos ocho temas puso en alto al jazz latino.
Peñalver, saxofonista de origen cubano, estuvo acompañado por su amigo y músico contemporáneo Elio Villafranca, tecladista que reside en Estados Unidos y es maestro de jazz en la escuela neoyorquina de Juilliard, considerada una de las mejores del orbe.
La banda se completó por Rubén en la batería, Alejandro en el trombón y el bajo argentino Federico Barrios, a los que se sumaron César en el tres cubano y Cynthia Davis en la voz, por mencionar algunos.
El festival Oasis Jazz U, cuya recaudación se entrega íntegra a la Fundación Oasis, la cual lo distribuye para obras sociales, entre ellas apoyar a la Cruz Roja local, continuará el próximo fin de semana con la presencia de la banda mexicana Troker y la bajista estadounidense Esperanza Spalding, el sábado 27 de mayo.
