IMPULSO/Edición Web
Fátima
El papa Francisco llegó a la base aérea portuguesa de Monte Real, desde donde se desplazará al santuario de Fátima para participar en las conmemoraciones del centenario de las apariciones marianas.
El vuelo papal de la compañía Alitalia -en el que ha viajado la delegación vaticana y unos 70 periodistas-, aterrizó unos minutos después de las 16.00 de la tarde hora local (15.00 GMT) en esta base situada a unos 50 kilómetros de Fátima.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, encabezó la delegación de autoridades políticas que dio la bienvenida al pontífice a los pies de la escalerilla del avión.
Ambos conversaron de manera informal antes del inicio de la ceremonia de recepción en honor del máximo jefe de la Iglesia Católica, amenizada por la banda de la fuerza aérea portuguesa.
Antes de desplazarse a Fátima, el papa mantendrá un encuentro privado con Rebelo de Sousa en la propia base aérea, donde se producirá el tradicional intercambio de regalos.
En la agenda del pontífice argentino figura además una oración en solitario en la capilla de la propia base, como también hizo Pablo VI al inicio de su peregrinación en Portugal, y donde dejará un regalo y firmará en el libro de honor.
Desde allí se trasladará en helicóptero, en un vuelo de 20 minutos, al estadio de fútbol de Fátima, que pasará a llamarse “Estadio Papa Francisco”, y después recorrerá unos tres kilómetros en el “papamóvil” hasta llegar al santuario, donde tiene previsto participar en el rezo del rosario.
El sábado será el día de la misa en la que canonizará a los dos hermanos pastores, Jacinta y Francisco, que junto su prima Lucía fueron testigos de las apariciones de la Virgen, y después de almorzar partirá de regreso a Roma.
El milagro de los pastorcitos de Fátima
Joao Batista y su esposa Lucila Yurie se presentaron ante la prensa, sin su hijo Lucas, en el santuario católico de Fátima, en el centro de Portugal
“Agradecemos a Dios por la sanación de Lucas y sabemos, con toda la fe de nuestro corazón, que fue obtenida gracias al milagro obrado por los pequeños pastores Francisco y Jacinta”, dijo su padre, muy emocionado.
En marzo de 2013, el niño, con entonces 5 años de edad, se cayó por una ventana desde una altura de más de seis metros y sufrió un grave traumatismo craneal, recordó Batista.
Fue transferido desde su pueblo de Juranda al hospital de Campo Mourao, en el estado de Paraná, “donde llegó con un coma muy grave y sufrió dos paros cardíacos antes de ser operado de urgencia“, dijo.
“Los médicos le daban pocas posibilidades de sobrevivir”, señaló su padre.
Tras contactar con una comunidad de Carmelitas, la familia del niño, ya “muy devota” de Nuestra Señora de Fátima, comenzó a invocar a los pastorcitos.
“Dos días más tarde, Lucas se despertó. Se encontraba bien y comenzó a hablar”, aseguró Batista.
El niño abandonó el hospital 12 días después del accidente. “Se recuperó totalmente, sin secuelas“, aseguró su padre, al agregar que “los médicos, incluidos no creyentes, no pudieron explicar esta recuperación”.
Tras reconocer este “milagro”, el papa Francisco canonizará a Francisco Marto y su hermana Jacinta el sábado, exactamente cien años después del día en que dijeron haber visto por primera vez a la Virgen María.
Los dos niños, muertos por la “gripe española” en 1919 y 1920, a la edad de 10 y 9 años respectivamente, fueron beatificados por el papa Juan Pablo II en Fátima, el 13 de mayo de 2000.
Foto: Daniel Ibañez/AciPrensa
Esta nota fue publicada originalmente por El Comercio (Perú) y puedes consultarla en http://elcomercio.pe/mundo/actualidad/papa-francisco-llega-portugal-canonizar-pastores-fatima-noticia-1991169