IMPULSO/ Guillermo Ruiz de Teresa
“Un cinturón, una ruta”
En seguimiento a mi artículo anterior, donde mencioné algunos datos sobre el importante avance que hemos tenido, les contaré sobre los nuevos espacios de cooperación en los que participamos gracias a que nuestra sana economía nos genera nuevas formas de integración.
En 1986, México se abrió al comercio internacional. Primero, ingresando al GATT, después suscribiendo el TLCAN; uno de los bloques económicos más importantes en el mundo, que hoy representa 65% del PIB de nuestro país; 30% corresponde sólo a las exportaciones.
Esta semana estamos en China, presentes en un nuevo foro que busca generar una nueva plataforma de cooperación internacional: “Un Cinturón, una Ruta”. Una reunión gubernamental e industrial del más alto nivel donde participan ministros y representantes de 28 países y varias organizaciones y bancos internacionales para el desarrollo.
En este foro presentamos la visión de México sobre la conectividad logística. En representación del secretario Ruiz Esparza, participo en la mesa de conectividad e infraestructura para mencionar los grandes proyectos realizados durante esta administración y reafirmar nuestra visión de cooperación después de 45 años de relaciones diplomáticas exitosas con China.
Desde EE.UU., en los últimos meses, hemos escuchado voces discordantes de nuestro principal socio comercial que generan incertidumbre sobre nuestro comercio. Es cierto que nuestros acuerdos deben de renovarse y modernizarse, pero tenemos la obligación de diversificar nuestro comercio, de buscar nuevas oportunidades y mercados.
Esa es la razón por la que también estamos trabajando para revitalizar el TPP; un acuerdo que tiene como meta generar un área de libre comercio entre 12 países de América y Asia mediante estándares similares de comercio leal, propiedad intelectual, condiciones laborales y de inversión; y al que, ante la salida de EE.UU., China ya solicitó su ingreso. Este bloque, aun sin la participación de EE.UU., contendrá a 11 países que generan 15% del valor total de las exportaciones mundiales y donde México es pieza fundamental porque genera 2.5% de las mismas y 16% de las exportaciones del bloque.
Estos acuerdos y foros internacionales que nos acercan a las potencias mundiales, nos generan nuevos mercados con beneficios directos para los mexicanos. Esa ha sido la filosofía del gobierno: cooperar, no segregar.
Como acertadamente lo dijo el presidente Peña Nieto, 2017 inició con importantes retos para México que estamos logrando sacar adelante. En mi artículo anterior les presenté los números que demuestran que estamos avanzando y quiero añadir que, durante el primer trimestre de este año, el PIB creció 2.5%, aunado al crecimiento de 11% de las exportaciones, la tasa más alta en los últimos cinco años que han generado casi 378 mil nuevos empleos registrados por Inegi. Gracias a esto, la tasa de desocupación de 3.2% es la más baja en los últimos nueve años.
Estos números son muestra clara de que el gobierno de México trabaja para encontrar oportunidades en los retos; ventajas en la incertidumbre y rutas de comercio que generen crecimiento y desarrollo, donde el objetivo es lograr más inversión, desarrollo y empleo para todos los mexicanos. Sabemos que la tecnología nos acerca al conocimiento y la infraestructura al comunicarnos con los lugares más recónditos, nos integra y nos amalgama como nación. La cooperación con nuevas potencias nos abre nuevas perspectivas, nuevas posibilidades, nuevas inversiones.
Estos foros abren nuevos espacios de integración y nos demuestran que la cooperación y el comercio con el resto del mundo nos genera nuevas posibilidades. Sin lugar a duda, nuestro país es un referente regional e internacional de confiabilidad y trabajo. La diversificación de nuestras exportaciones es un signo natural de la estabilidad y fortaleza de nuestra economía. [email protected]
